LIENZO INTERIOR
Pero Todo Dio Lo Mismo
Camafeos del verso primaveral
enjoyaban la voz oculta que derramaba la lluvia;
El plenilunio de la mirada
lo cruzaba del espíritu,
el rayo de su tormenta.
Cuales puntas de estrellas muertas
enlazaban la flor del yo al espejo nocturno;
Irisado el polvo de la utopía
caía lacrimoso sobre sus labios.
En una pugna sin igual,
quiso la palabra derribar al silencio,
mas se topó con un ejército de dudas,
y enigmas...
Entraron en su angustia los cantos de los jilgueros
cuando la hoz diurna segó su lenguaje;
Azucenas del alba ardieron virginales,
en hogueras de suspiros,
y promesas...
Pero todo dio lo mismo,
cuando el tiempo se llenó de tiempo,
y de ausencia.
Vernalizado,
el lienzo interior,
destelló la decadencia de sus jardines de letras...
Le pesó en el índice de la ilusión
la distancia entre su pecho y sus ojos;
Los árboles viejos de su soledad
cobijaron nidos de recuerdos y perfumes.
Como un bosque desnudo
sujetó la belleza que quedó con sus ramas;
Cayó el amor ensangrentado
al lago de lo perdido;
En fuga,
sus ángeles,
buscaron atajos bajo su aliento...
Se escuchó al huracán de la mente
clamar contra el eco del corazón;
pero las gaviotas de la memoria se rieron de él.
Al vaivén insoportable de lágrimas
y pensamientos,
regresaron a su arena,
al fin,
las olas de sus poemas...
Pero todo dio lo mismo
cuando el tiempo se llenó de tiempo,
y ausencia.
Yolanda García Vázquez
Lira Perfumada
D@R 🇪🇦