CORCHEAS DORADAS
Se le cerraron tantas realidades que se hizo sueño,
y atravesó las fronteras de lo imposible
con una diadema de lágrimas,
y un "Te amo" en el corazón.
Apuntó a las estrellas con la fe de los soñadores,
y tomó de la fantasía el color,
pero los dueños de nubes
y los ladrones de espejismos,
mustiaron la seda de sus anhelos
con toda la lluvia del mundo.
No le quedó más que un lamento de corcheas doradas
para adormecer a las espigas del verso.
Aquí la estrofa de aura tristísima
que a los ruiseñores nocturnos fue derramando :
"Yo quise ser la ancha estela
que a tus ojos bajara un poema de luz,
y con letras del cielo,
ser promesa de amor sobre tus campos.
Yo quise ser golondrina
de paisajes irisados,
para colmar de viento las velas de tu ser.
Yo quise ser tu claro de luna
para danzar alrededor de tus insomnios,
el vals de los suspiros...
Yo quise beber de tus fuentes,
la poesía clarísima,
para saciar mi sed inagotable de tu belleza.
Yo quise, tu primavera, tu invierno,
las alas de tus luciérnagas...
Pero ya no podré...
Porque roto el tallo, seca la palabra,
y moribundo el verbo,
no me queda en pie ya ni el alma.
Dejadme llorar a solas la muerte de mi rosal,
y que se escuche a las corcheas doradas
ejecutando mi adiós.
Yolanda García Vázquez
D@R 🇪🇸