EL PUNTO FINAL
Hay que salvarse de la muerte,
pero antes hay que salvarse de la vida...
¡Amor..!
¡Cuanta sombra dejas por donde pasas..!
Tengo el perfume de los malditos
que hiede la sangrienta luna del verso
a su calavera enamorada.
¡Febrero..!
Una procesión de letras
tan fantasmales como el polvo del sepulcro
me guían hasta mi punto final.
Allí donde se cuelan los vientos
anochece la paz de la rosa...
Y no hallaré luz de él
bajo la copa del último día.
Un aguijón de minúsculas estrellas
me está clavando la desgracia
a instante por átomo.
Me iré con el río sin nombre
conjugada a la eterna corriente,
tan pura y sola como nací.
Bajo la rota flor de la palabra,
tengo el tallo tan podrido
que no puedo respirar...
Ahora sé que no hay poesía
más allá de sus ojos,
que todo es olvido a noche dentro,
y sé que estoy viva porque voy a morir.
Yolanda García Vázquez
D@R 🇪🇦