lunes, 31 de octubre de 2022

EL FUCSIA AÑEJO Con Aroma De Ti

 



EL FUCSIA AÑEJO
Con aroma de ti

En la herida de una flor cristalizo mi secreto;
Ardid nocturno que en 'fa sostenido 
me traduce el lenguaje de tu magia.

Auroras ocultas en el tocador de mi angustia 
violonchean despertares con aroma de ti;
Es el fucsia añejo de los edenes petrificados
con el que vislumbro tu solemnidad,
tan palaciega, que mi lira se evapora;
Pero hay un crescendo impaciente que me delata, 
y tengo que cortar la raíz del sueño por el lado más soleado,
no vayan a revelarse las letras de tu nombre.

Soy la octava desdicha de una penumbra perenne;
Tu nota más asonante...

Libeluleo los pasajes etéreos con las alas de tus ojos,
para recordarte que a veces mi mundo tiembla,
y debo esconderme.
Tengo la discordancia del fucsia añejo,
aunque la llovizna que besa mi insensatez romántica,
revela los iris complacidos de las palabras.
Jeroglífico sentimental que en la filarmonía de las estrellas
enhebra mis suspiros,
para que tu ausencia no me duela demasiado.

Y es que soy la neblina misteriosa 
que desciende los perfumes líricos a tu excelencia nupcial;
Confabulación de fulgores y rocíos
que agonizando miradas en el borde de tu sonrisa
me poetiza hasta la sangre.
Mediodías que perpetúan el blues de mi soledad
hasta tal extremo que pendulo de un poema de Neruda,
a los vientos de Bob Dylan...
Y es que quieren que me gane el paraíso con tu desdén, 
y esta caída de hojas que no acaba.

Es la fanfarria de las musas perdidas,
la que a pesar de tu silencio enfatiza mi devoción.
Y es que hasta las lágrimas danzan el himno de tu rostro
en un descuido de esta pugna;
Porque a fuerza de infernales insomnios en la trinchera de tu olvido,
te has grabado en la retina de mis cosas,
y en el emblema invisible de mi piel.
Prosopopeya gótica
que acuarela los acueductos del pensamiento,
para rimar con tu voz todos mis palpitos otoñales.
¿Será que las camelias, más las hortensias,
más las lilas, y las petunias, que reclaman tu cortejo,
enjoyan mi doncellez con el abecedario de tu belleza,
o será que tus labios me están nombrando?

¿O será que este amor ya no es amor,
sino el fucsia añejo de mi ayer,
más el fruto de un secreto con aroma de ti?

Yolanda García Vázquez 
D@R 🇪🇦

LA FUGA DE TUS PESTAÑAS Chantaje Lunar






LA FUGA DE TUS PESTAÑAS 
Chantaje Lunar 

Este anochecer de espejos;
Esta neblina veneciana en la mirada,
se confabulan con tu silencio para mortíficarme...

Tengo el índice de Lord Byron 
apuntando al otoño enamorado de mi sien,
pero las melancolías de Londres me perturban,
y vuelco mis iris a tu nombre.

Plenilunio en flor
que subyuga mi aliento lleno de ti,
cuando Morfeo se desvela;
Y es que la música se ha vuelto luz,
y va por ahí aureando sombras con tu voz...

Hechicería sonora y mayestática
me tiene cautiva en palaciegos ensueños,
pero no puedo escuchar tu partitura interior,
por más que lo intente. 

No es que me queje,
pero ese renacimiento de los perfumes
y las delicadezas,
en cada alegoría que inspiras,
está enfatizando la pasión bohemia...

Chantaje lunar que a los ojos de las liras
derrama lluvia de amor...

¿Serán acaso las violetas lagrimosas de Cecilia, 
las que reviven sobre mí al escribirte? 

¿O es la parisina exquisitez de Octubre,
con el pincel aterciopelado de Monet
la que atrapa tu preciosidad en un suspiro?

Alfabeto de dudas
suspendido en la diagonal del insomnio
enumera tu ausencia. 
Y es que observándote 
se poetizan los vapores nocturnos de mi ansiedad,
con tal premura romántica, 
que al chocar contra la fuga de tus pestañas,
me hacen chantaje lunar.

Serenata de rosas fulgidas y acarameladas,
que al relicario de mi corazón
pulsan la sangre misteriosa de un millón de versos. 

¿Será tal vez que en la escala de colores brillantes,
tú eres un nuevo matiz?
¿O será que te veo con las pupilas poseídas de Lady Byron,
esa que cuando me ve llorar
susurra tu grandeza a los oídos de las estrellas?

Yolanda García Vázquez 
D@R 🇪🇦























 

LA FUGA DE TUS PESTAÑAS
Chantaje Lunar

Este anochecer de espejos;
Esta neblina veneciana en la mirada,
se confabulan con tu silencio para mortíficarme...

Tengo el índice de Lord Byron 
apuntando al otoño enamorado de mi sien,
pero las melancolías de Londres me perturban,
y vuelco mis iris a tu nombre.

Plenilunio en flor
que subyuga mi aliento lleno de ti,
cuando Morfeo se desvela;
Y es que la música se ha vuelto luz,
y va por ahí aureando sombras con tu voz...

Hechicería sonora y mayestatica
me tiene cautiva en palaciegos ensueños,
pero no puedo escuchar tu partitura interior,
por más que lo intente. 

No es que me queje,
pero ese renacimiento de los perfumes
y las delicadezas,
en cada alegoría que inspiras,
está enfatizando la pasión bohemia...

Chantaje lunar que a los ojos de las liras
derrama lluvia de amor...

¿Serán acaso las violetas lagrimosas de Cecilia, 
las que reviven sobre mí al escribirte? 

¿O es la parisina exquisitez de Octubre,
con el pincel aterciopelado de Monet
la que atrapa tu preciosidad en un suspiro?

Alfabeto de dudas
suspendido en la diagonal del insomnio
enumera tu ausencia. 
Y es que observándote 
se poetizan los vapores nocturnos de mi ansiedad,
con tal premura romántica, 
que al chocar contra la fuga de tus pestañas,
me hacen chantaje lunar.

Serenata de rosas fulgidas y acarameladas,
que al relicario de mi corazón
pulsan la sangre misteriosa de un millón de versos. 

¿Será tal vez que en la escala de colores brillantes,
tú eres un nuevo matiz?
¿O será que te veo con las pupilas poseídas de Lady Byron,
esa que cuando me ve llorar
susurra tu grandeza a los oídos de las estrellas?

Yolanda García Vázquez 
D@R 🇪🇦


miércoles, 19 de octubre de 2022

TU NOMBRE EN MIS LABIOS






TU NOMBRE EN MIS LABIOS

En la oblicuidad de mis labios 
destella el beso del ángel 
un anacrucis de letras que nadie escribe;
Rosáceas nieblas penden alrededor de un poema,
mientras mi negrura avanza.

Hay un óbito de Ofelia en cada laguna de espejos;
Pero ¿qué sabrá la flor de infiernos, y metáforas,
si todo su afán es brillar y brillar...?
Ensangrentada lira
que ha perfumado demasiado
la angustia de no ser...

Ya el Hamlet de mi alma resuelve su enigma eterno
en la Corte de tus encantos...
Pero yo que he muerto en cada caída de hojas, 
en tu desdén hegemónico que me confunde,
sello este cauce de sombras y me desvanezco.

Desconcertante ardid que plumbea la amarilla penumbra
para que no quede de mi ningún resto de amor.

¿Lo logrará?

Suspendida entre tu fogata y la lluvia
me dejo clarear por la doncellez de la luna;
Enajenación lagrimosa que embellece la luz del olvido.
Y es que mi angustia tiene un color desentonado,
que bajo el cincel de tus ojos prolonga este funeral.

Pero ¿qué sé yo de deleites sonoros,
y armonías tropicales
para postrarme ante tan demencial silencio?

En la longitud de este flechazo virtual
hay un dolor de evanescencias florales
espesando la ausencia que merezco,
pero en la perpendicular del pensamiento 
algo de mi seguirá buscando algo de ti.
Y es que yo sé que ha de seguir enloqueciéndome 
el canto de tu canto...

Te evoco, y ...

Un encelado pincel dibuja un óleo de desastres
mientras la atardecida belleza me soborna;
pero ¿qué sabrá el rocío de melodías y fragancias
si su tiempo es solo un parpadeo?

¡Oh, mi rey! No me busques tras la gótica pupila
que sobre el clavichembalo fantasmal 
ve danzar a la musas de octubre...
Me voy con tu nombre en mis labios,
porque suspirándote sé que no me olvidarás.

No soy yo, es la negrura que avanza,
la que te dice adiós.

Yolanda García Vázquez 
D@R 🇪🇦

LILAS AL ALBA A La Luz De Un Bolero



LILAS AL ALBA
A La Luz De Un Bolero

¡Oh...!, Esa penumbra que glorifica el cóncavo de un suspiro,
aminora la angustia de mi amor...
pero este desasosiego que me define, 
esta prolongación de la negrura, 
¿hallará desahogo, tal vez, entre tus lilas en flor?

Comunión de fosforescencias y anhelos
que al norte de tu divinidad 
consagrará quizá este insomnio de letras.
Pues bajo tu reinado se coronan de perseidas
las noches de los boleros.

Y es que hay un terciopelo insinuante 
que descuelga mi salvación por la vitrina de tus ojos.
Perfumada de ti, recojo restos de sueños
en la orilla de tu fulgor...

Madreperlas sonoras que enaltecen tu brillantez
mientras el humo del cigarro se sublima.

Y aquí estoy yo esperándote
con el lagrimal bohemio del violonchelo;
Apoyada en tu lirismo sureño
dejo que mi corazón se acelere.

¿Será que la balada de tu sonrisa
tiene el sabor tropical de los viejos días?
o será que de Este a Oeste tus labios 
me están hechizando?

En una copa de vino diluyo esta necesidad agobiante de ti,
mientras las maracas de Machín 
se asemejan al palpito de las musas,
esas que dejan en tu garganta el sello de los dioses.

Y es que no puedo resistirme a tu electromagnetismo, 
como no puedo negar mi idilio con tu voz.

Pues en la soberanía de tu color
se derriten las lilas al alba,
esas que descienden tus plenilunios al cristal de mi fanatismo.
Es el guitarreo de tus pestañas
el que en la sístole de mi desvelo enfatiza la rendición.

Y es que tus arpegios transparentan el erotismo nupcial 
de la sangre de las luciérnagas...
Ese fenómeno sobrenatural 
que irradia del sol el otro lado de mi enamoramiento.
Misteriosa oscilación de las lilas al alba 
que en tu nocturnidad romántica
desciende la plenitud sentimental por las verbenas del tiempo.

Y es que al escucharte la magia regresa a mis oídos
y baila mi alma a la luz de ese bolero
que no me atrevo a pronunciar.

Yolanda García Vázquez 
D@R 🇪🇦


OLVIDADOS PERFUMES Un Poco Más Vieja

  OLVIDADOS PERFUMES Un Poco Más Vieja  Olvidados perfumes languidecen este verso cuando me leo; Evanescencia de algún Febrero nupcial  que ...