martes, 27 de diciembre de 2022

POR LA ROTURA ENTRÓ LA LUZ

 




POR LA ROTURA ENTRÓ LA LUZ

Suspendido el tiempo
en la infamia de una palabra,
tu mundo se tambaleó;
¡Doce años, doce!...

A veces los infiernos 
se congelan en las miradas,
o en los pasos bajo la lluvia;
Caminas, pero ya no eres la misma...
Anocheció la fe
sobre un papel con tu nombre;
¡Oh!, aquella hoja de agudos filos
que te segó el aliento...

Temblores; 
Recuerdos negros como la negrura...
Un golpe seco y...
la vida no valió la pena.
Aprendiste a sujetarte el alma 
con las yemas del miedo;
¡Y como!
Un costado de arañas negras,
tejiendo tu desastre...
Puñalada al sol en ese goteo de sombras.

¿Adónde vas, insensata?
¿Adónde vas tan presurosa
por esas calles sin salida?
¿Temes llegar tarde al funeral de los sueños?

El hielo quema tanto como el fuego,
pero es tu respiración la que se detiene;
Ese grito sordo en el cielo del paladar, 
sabe mucho de calvarios, 
pero la duda es lo que te atraviesa.
Cuesta arriba, cuesta arriba,
aprendiste a soltar lastre;
Y echaste fuera lo mejor de ti.

¿Cuánto han de romperte para que entre la luz?

La devastación oscilaba en tu cintura,
mientras ese aroma a abandono,
ese "a mí qué me importa",
te golpeaba en las entrañas.

¡Oh, qué travesía la tuya!
Forjada al rojo vivo tomó forma la belleza...
Pero ¿cuántas pugnas fueron necesarias
para alcanzar una tregua con tu destino?

Al fin lo que te tumbó,
fue lo mismo que te levantó,
aunque algo de aquel viacrucis se quedó por siempre en ti. 
¡Doce años. Doce!

¿Será por eso que la estrella de una lágrima
despunta siempre en la noche de tu mirada?
¿O serán las rosas de tu piel
las que cuajadas de olvido, 
continúan llorando por lo robado?

A veces la muerte vive, respira y palpita,
y se prolonga como el único estado de las cosas.
A veces somos plegarias que nadie escucha;
Y creamos atajos en mitad de la nada;
Y arañamos la ausencia de los ángeles,
y chillamos con los ojos...

Y a veces, simplemente, sobrevivimos,
y escribimos poesía,
aunque ya no somos los mismos;
Y es que por la rotura entró la luz...

¡Doce años; Doce!

Yolanda García Vázquez 
D@R 🇪🇸

 

domingo, 4 de diciembre de 2022

REMINISCENCIAS Un Fulgor De Abandono







REMINISCENCIAS
Un Fulgor De Abandono

Reminiscencias de una era feliz
reconvierten el sueño de Diciembre;
Imperturbable, el sinfonier de la memoria, 
apenas luce un ramito de violetas.

La tarde se desvite misteriosa 
tras un parabán de utopías;
Melancolizando su aura,
adormece al Werther que lleva dentro. 
Pero a ras de sí misma,
allí de donde el amor se ha exiliado para no volver,
un memorándum fantasmal sentencia su sosiego.

Cual muscinea en la roca del -  No tiempo - 
destella un fulgor de abandono que conmueve,
pero algo de algo
detiene la risa de una flor en sus pupilas.
Algún Dabubio desubicado,
de paso por su imaginación,
vuelca melodías eternas,
mientras Heidi tras el cristal del ayer
le ofrece una primavera que no existe. 

El sofá parece un velero estancado,
con todo ese lastre de imposibilidades;
Pero en la orilla del alma
la espera ese azul que vale una vida.
No obstante, hay una lírica fúnebre en ella,
retomando la ciencia del olvido.

Y es que se ha acostumbrado tanto a la sombra,
que cualquier destello la confunde. 

El reloj de cuco espía su languidez
como el único nexo con lo real.
Dan las cuatro allá arriba, 
y el mundo se balancea...
Y con él, musas y anhelos hallan su lápida 
en un jardín de marginados instantes.

Más ella lo intenta, una y otra vez...

Es inútil, la porcelana está rota,
igual que su fe,
que en penumbras como esa,
invoca a Machado.
Siempre Machado...

¿Será posible desandar lo andado para volver a sí misma,
o deberá tomar atajos sobre las letras?

Polvorienta la lira que la envuelve 
acuna una sonata de Brahms en su regazo.
Pareciera que el cosmos entero
a venido a asomarse.

Al fin lo consigue,
y un verso le nace en las manos...
Y no son las hadas, ni Santa Cecilia,
ni siquiera las golondrinas de Bécquer,
las que ejecutan el milagro;

El milagro de que entre la luz en sus roturas.

Es la vieja pena abriéndose paso,
la que engalana su pluma de palaciegos perfumes.
O tal vez ese amor innombrable,
el que está poetizando su marchitez,
a lágrima por segundo.

Ese amor de árboles de Navidad 
y oceánicos resplandores,
que la está rescatando,
aunque un fulgor de abandono 
pueble sus mejillas.

Yolanda García Vázquez 
D@R 🇪🇸
 

EL BESO DE TU VOZ Donde La Poesía No Llega

 




EL BESO DE TU VOZ
Donde La Poesía No Llega

Donde la poesía no llega,
llegas tú y derribas reinos de penumbras
con la sonoridad palaciega de tus encantos.

Amapolada en tu principesca voz,
dejo que transparentes mi sangre y mi rutina
con la profundidad de tu lirismo...
Rendición irrevocable 
que te hace heredero universal de mis sueños. 
Porque escucharte es abrir la cancela de lo vedado
y echar al viento los pétalos del alma,
como si el París de mi fantasía hubiese sido liberado.

Retórica ampulosa 
que contradice la sobriedad del silencio 
cuando la belleza baja de tu boca en estado melodioso...
Y es que hay canciones que flotan como vahos perfumados,
en la celosía estancada de mi soledad,
y otras que deshojan los secretos de un amor innombrable, 
sin pudor y sin medida.

Así eres tú,
hondo, y exquisito al extremo,
cuando se trata de quitarle la ropa a mi sosiego.
Porque para encandilar te basta el viraje de una mirada, 
o el "vivace sostenuto" de tu sonreír,
pero para echar raíz en mi ser,
tienes el "cum laude" invicto de los elegidos.

Cualidad inconmensurable que te hace ganador,
a mis ojos, a mis oídos, y a mi sentir,
y que define tu magia en la danza de los aplausos.
Y es que cuando tu soberanía vocal
estira mi nombre en el trono de los suspiros,
algo dentro de mi adentro se eterniza.

No es un fanatismo cualquiera el que padezco;
Es el descubrimiento de mí misma
en el horizonte de tu respiración, 
que arpegiada en lo incorpóreo me revela tu grandeza.
Porque escucharte es comprender el lenguaje de lo maravilloso,
y aquello que la poesía no puede explicar.

Es la síntesis de una conexión astral,
tan extraordinaria como mágica,
que en el reverso de mis angustias amanece lo sublime.
Embellecedora del lagrimoso espejo de mi aliento 
que ecualiza el caos de mi fascinación, 
y abrillanta la mejilla de una palabra 
en el swing sentimental de los instantes.

No tengo nada, pero tengo lo que siento...
y es que escucharte es percibir 
la quintaesencia de tu intimidad
que exhalada cual beso de tu voz,
me seduce y me enamora.
Porque escucharte es comprender el lenguaje de lo maravilloso,
y aquello que la poesía no puede explicar.

Yolanda García Vázquez
D@R 🇪🇸

 

EL ESPÍRITU DE LAS NAVIDADES PERDIDAS







EL ESPÍRITU DE LAS NAVIDADES PERDIDAS 

"Por el espíritu de las Navidades perdidas,
por su regreso.
Por un final de bailes bajo la lluvia,
desde este olvidadero sin ti"

En lo alto de la montaña de mi abandono,
aún quedan restos de algún sol,
derribado por el soplo de algún insomnio.
Jirones de aquellos sueños que no creyeron en mí;
Yo tampoco creí en ellos...
Flotando van por este desasosiego de casas viejas,
y desencuentros;
Más esa blancura que calma, y que bendice,
esa placidez infantil,
algún diciembre me tiene que alcanzar.

Me caen las migajas de alguna alegría technicolor 
al suelo de mi escasez, 
pero esa plenitud de valles de auroras,
esa abundancia de azul,
aún me es esquiva.

Y sin embargo, por ahí va el ángel que te trajo a mí, 
sonriente como un pasado de vino y rosas;
Mágico, como una película de Ginger y Fred.
Mira como rasga el arpa de lo sublime
con las notas de tu canción...
Pretende que me crea que eres para mí.
Cuelga la estrella de Oriente 
en un perchero de utopías,
mientras anuncia el reencuentro con lo perdido.

Y yo en este porche donde los vientos no amainan, 
contemplo la poesía del crepúsculo 
con los ojos llenos de tus ojos...
Omnubilación que en óleo de penumbras 
retrata tu fulgor oceánico y brillante,
para el desconchado de mis soledades.

Y es que la vida pasó rápido, 
pero esta barquita que soy,
tiene de aquel río, el lánguido fluir.
Mas el Ángel que ríe y me engatusa
con melodías de Bing Crosby,
levanta ante mí una cena de Nochebuena.
Si tú me miras, lo tengo todo.

Y aún así me niego a creer en finales felices,
y en lo bello que es vivir,
pero desde una grieta de la fe que no murió,
mi amor crece hasta tu cielo.

Y allí donde el aguanieve del alma se hace poema,
una lágrima de otra luz me devuelve tu sonrisa;
Y en el limbo de una promesa rota 
las abejas de un mundo perfecto,
fabrican una segunda oportunidad.
Es entonces cuando la niña que fui,
cruza los recreos del tiempo para abrazarme;
Y es entonces cuando comprendo que todo estará bien;
y que esa blancura que calma, y que bendice,
esa placidez infantil,
algún diciembre me tiene que alcanzar.

Si tú me miras, lo tengo todo. 

Yolanda García Vázquez 
D@R 🇪🇸

viernes, 2 de diciembre de 2022

TACONEANDO Los Fantasmas De Las Rosas

 




Tributo a Carmen Amaya
1913 - 1963

TACONEANDO
(Los Fantasmas De Las Rosas)

"Taconeando, taconeando,
no deja crecer la mala hierba..."

Al vértigo agonizante de la flor,
Carmen echa todo el crepúsculo; 
Verticalizada en angustias,
le derrama el perfume que lleva dentro.

Fosforescente, su poderío de capitana,
le brilla en los labios como rubí nocturno;
Con su giro imperioso mantiene a raya a la muerte
cuando un puñal de miradas 
le desangra la luz que le sobra.

Su delantal, manchando de olvido y penurias,
tiene el bies deslumbrante del arte,
la azabache textura del desamor.

Pero hay un ruido de sables sobre la tierra sin dueño,
donde callejones de escoria
acechan su bulería de ojos negros.

Fogatas por la viudez secular de su estirpe,
arden en la orilla de otra luna;
como el filo de una navaja, ella corta el silencio.

Carmen golpea el mundo con sus pies de ópalo,
como si el mundo no deseara otra cosa,
y hay tanta aurora en su tacones 
que el polvo del tiempo se enciende. 

Niebla gitana en sangre,
cubrirá algún sueño roto después del rito infernal;
Atravesada de conjuro y fandango,
pordiosea la salvación...

Carmen abrevia el universo
con su enagua de estrellas;
Le guitarrean la gloria los huesos de los muertos;
Pero hay tanta brujería 
en el taconeo de su dolor,
que la copa del cielo se desborda.

Le caen los fantasmas de las rosas
en el largo de su espíritu...
Ella huele a poesía y a restos del paraíso;
Lleva en la frente tatuada
la marca de los invencibles.

Taconeando, taconeando,
no deja crecer la mala hierba; 
No lo dudes ni un instante, 
brilla más su cicatriz cuando la tocas...

Envenenada de traiciones y abandonos,
solea los oídos de las nubiles enamoradas
con su atardecida plegaria : 

"A la eternidad de un beso
condena la doncellez de mi boca;
Llorarán las princesas húngaras 
siglos de soledad enteros...
Tú, mi faro, y mi sepultura;
Mi yugo y mi redención.
Amarte es morir en vida,
y vivir la muerte.
Alguna primavera nupcial;
taconearán los tarantos,
la rabia y belleza de mi piel herida"

Yolanda García Vázquez 
D@R 🇪🇦

 

UN ÓLEO DE OLVIDO

 



UN ÓLEO DE OLVIDO

Lagrimoso Azur danubia sin piedad
este Noviembre sin mañana;
Sentenciada en un óleo de olvido, 
el dedo creador me señala tus pupilas.

¿Podran las auroras de un siglo sin ti
derramar la multi coloridad que necesito,
o solo tendré un poquito de lluvia 
para poetizar mi retrato otoñal?
Yo sé que de tu sombrero 
al pétalo de mi carmín,
los paraísos se me cierran,
pero en el cóncavo de tu sonrisa
hallan posada mis ojos peregrinos...

Escondite ideal para mi amor desangelado
que en el travelling de tu fulgor 
halla el encuadre soñado.
Y es que hasta tu sombra va por ahí versificando
los diálogos de este guión misterioso,
con tal elegancia y encanto 
que el lienzo de mi ansiedad se transparenta.
Desgajadas las corolas de este infame anochecer
sobre la seda de mi surrealismo,
un claro de ángeles me vuelca tu perfume en las manos;
Bajo tu ingravidez victoriosa,
te observo como Laura insomne
desde el burdeos de mi nocturnidad.

Oscilación supra romántica 
que cual peonza de suspiros virginales,
danza en tus labios el humo sentimental.
Pero estás dormido en la secuencia de otra historia, 
y no puedes verme...
¿Sueñas conmigo, tal vez, 
o con el eco feliz de un final imposible?

Te exhalo mi vapor de lirios de hadas,
mi virtuosa impaciencia...
Y el claroscuro de Nueva York,
en los muelles del tiempo,
cuela un flasback de expresionismo vienés...
Silenciado el meta verso de la palabra
nos encierra el público en una Babel de espejos,
pero Waldo Lydecker nos rescata
con sus mentiras de vino y rosas...
Al ritmo de tus latidos
y del jazz que acecha,
desangra la luna su secreto de luz y café.

Tengo el ansia bohemia de un collage decadente,
pero la brújula de mi corazón apunta siempre a ti,
y a ese minimalismo que define tu artística pose.

Al velador pordiosero de mi mirada de cristal
tu personaje se difumina;
Nos encontraremos,
tal vez en otra novela,
o en el zoom carnavalesco
de alguna Copacabana nupcial. 

Cae el telón 
y caen los mundos tras de mí,
con la melancolía acostumbrada. 
¡Despiertas!
Otro final;
Otro comienzo.

Pero, la sesión continúa,
para saber porqué de tu sombrero a mi carmín,
los paraísos se me cierran...

Yolanda García Vázquez
D@R 🇪🇦

 

SOLO PARA TUS OJOS Plenilunio En Flor



 

SOLO PARA TUS OJOS
(Plenilunio En Flor)

La niebla está sonrosada,
y también el espejo que destella su plenilunio en flor.

Solo para tus ojos deshojo la noche en un verso;
Acristalada en aguamarina romántica, 
la melancolía se tambalea.
Consecuencia natural de tanto libelulear
en mis labios el secreto de tu nombre.

No obstante, mi corazón es un solárium de suspiros
que no consigue atrapar ni un canto de luz.
Bajo el sangrado de una petunia multicolor, 
vislumbro paraninfos de letras;
Yo quisiera llevármelas todas,
pero de nada me serviría si no has de leerme.

Aún así me zambullo en la elocuencia épica 
de un Cid desterrado,
para atrapar de su fatiga
el polvo creador y victorioso. 

Neptuneada en los focos de las luciérnagas,
me tambaleo cual peonza de vidrio;
Ya parezco una rima de Góngora,
impugnando el conceptismo lírico.

Violáceas penumbras me devuelven
la partitura maestra de tu sonrisa.
Ya mi crepúsculo se diamantiza...

Pero la niebla está sonrosada o añil,
según la velocidad de mi ritmo cardiaco,
al pensar en ti...

Solo para tus ojos polinizo la palabra
en el costado de mi ansiedad amorosa;
Florituras que en tono pálido de albaricoque, 
ornamentan mi fascinación por ti.

Y es que tú desde el hálito de las estrellas, 
saxofonizas mi candidez,
con tal majestuosidad e ímpetu, 
que la copa de lirios nocturna se vuelca;

Y es entonces cuando tengo que conjugarte a mi insomnio,
lo quiera o no.

Claudicación sentimental,
que de los efluvios de Venus,
bendice mi poesía,
solo para tus ojos.

Y es que mi sangre toda busca desahogo
en los cauces de tu constelación musical. 
Bajo el glamour de las auroras, te fantaseo.

Aunque la impúdica realidad
sentencia mis espejismos de Dulcinea,
en el juzgado de lo imposible.

Espectrales sombras 
me marginan al olvido,
a un instante de la salvación. 

Pero hay un perfume nupcial flotando bajo los velos de hadas
que profetiza el amor que viene...

Campanilleando el silencio
destello un plenilunio en flor,
solo para tus ojos.

Yolanda García Vázquez 
D@R 🇪🇸


 

lunes, 31 de octubre de 2022

EL FUCSIA AÑEJO Con Aroma De Ti

 



EL FUCSIA AÑEJO
Con aroma de ti

En la herida de una flor cristalizo mi secreto;
Ardid nocturno que en 'fa sostenido 
me traduce el lenguaje de tu magia.

Auroras ocultas en el tocador de mi angustia 
violonchean despertares con aroma de ti;
Es el fucsia añejo de los edenes petrificados
con el que vislumbro tu solemnidad,
tan palaciega, que mi lira se evapora;
Pero hay un crescendo impaciente que me delata, 
y tengo que cortar la raíz del sueño por el lado más soleado,
no vayan a revelarse las letras de tu nombre.

Soy la octava desdicha de una penumbra perenne;
Tu nota más asonante...

Libeluleo los pasajes etéreos con las alas de tus ojos,
para recordarte que a veces mi mundo tiembla,
y debo esconderme.
Tengo la discordancia del fucsia añejo,
aunque la llovizna que besa mi insensatez romántica,
revela los iris complacidos de las palabras.
Jeroglífico sentimental que en la filarmonía de las estrellas
enhebra mis suspiros,
para que tu ausencia no me duela demasiado.

Y es que soy la neblina misteriosa 
que desciende los perfumes líricos a tu excelencia nupcial;
Confabulación de fulgores y rocíos
que agonizando miradas en el borde de tu sonrisa
me poetiza hasta la sangre.
Mediodías que perpetúan el blues de mi soledad
hasta tal extremo que pendulo de un poema de Neruda,
a los vientos de Bob Dylan...
Y es que quieren que me gane el paraíso con tu desdén, 
y esta caída de hojas que no acaba.

Es la fanfarria de las musas perdidas,
la que a pesar de tu silencio enfatiza mi devoción.
Y es que hasta las lágrimas danzan el himno de tu rostro
en un descuido de esta pugna;
Porque a fuerza de infernales insomnios en la trinchera de tu olvido,
te has grabado en la retina de mis cosas,
y en el emblema invisible de mi piel.
Prosopopeya gótica
que acuarela los acueductos del pensamiento,
para rimar con tu voz todos mis palpitos otoñales.
¿Será que las camelias, más las hortensias,
más las lilas, y las petunias, que reclaman tu cortejo,
enjoyan mi doncellez con el abecedario de tu belleza,
o será que tus labios me están nombrando?

¿O será que este amor ya no es amor,
sino el fucsia añejo de mi ayer,
más el fruto de un secreto con aroma de ti?

Yolanda García Vázquez 
D@R 🇪🇦

LA FUGA DE TUS PESTAÑAS Chantaje Lunar






LA FUGA DE TUS PESTAÑAS 
Chantaje Lunar 

Este anochecer de espejos;
Esta neblina veneciana en la mirada,
se confabulan con tu silencio para mortíficarme...

Tengo el índice de Lord Byron 
apuntando al otoño enamorado de mi sien,
pero las melancolías de Londres me perturban,
y vuelco mis iris a tu nombre.

Plenilunio en flor
que subyuga mi aliento lleno de ti,
cuando Morfeo se desvela;
Y es que la música se ha vuelto luz,
y va por ahí aureando sombras con tu voz...

Hechicería sonora y mayestática
me tiene cautiva en palaciegos ensueños,
pero no puedo escuchar tu partitura interior,
por más que lo intente. 

No es que me queje,
pero ese renacimiento de los perfumes
y las delicadezas,
en cada alegoría que inspiras,
está enfatizando la pasión bohemia...

Chantaje lunar que a los ojos de las liras
derrama lluvia de amor...

¿Serán acaso las violetas lagrimosas de Cecilia, 
las que reviven sobre mí al escribirte? 

¿O es la parisina exquisitez de Octubre,
con el pincel aterciopelado de Monet
la que atrapa tu preciosidad en un suspiro?

Alfabeto de dudas
suspendido en la diagonal del insomnio
enumera tu ausencia. 
Y es que observándote 
se poetizan los vapores nocturnos de mi ansiedad,
con tal premura romántica, 
que al chocar contra la fuga de tus pestañas,
me hacen chantaje lunar.

Serenata de rosas fulgidas y acarameladas,
que al relicario de mi corazón
pulsan la sangre misteriosa de un millón de versos. 

¿Será tal vez que en la escala de colores brillantes,
tú eres un nuevo matiz?
¿O será que te veo con las pupilas poseídas de Lady Byron,
esa que cuando me ve llorar
susurra tu grandeza a los oídos de las estrellas?

Yolanda García Vázquez 
D@R 🇪🇦























 

LA FUGA DE TUS PESTAÑAS
Chantaje Lunar

Este anochecer de espejos;
Esta neblina veneciana en la mirada,
se confabulan con tu silencio para mortíficarme...

Tengo el índice de Lord Byron 
apuntando al otoño enamorado de mi sien,
pero las melancolías de Londres me perturban,
y vuelco mis iris a tu nombre.

Plenilunio en flor
que subyuga mi aliento lleno de ti,
cuando Morfeo se desvela;
Y es que la música se ha vuelto luz,
y va por ahí aureando sombras con tu voz...

Hechicería sonora y mayestatica
me tiene cautiva en palaciegos ensueños,
pero no puedo escuchar tu partitura interior,
por más que lo intente. 

No es que me queje,
pero ese renacimiento de los perfumes
y las delicadezas,
en cada alegoría que inspiras,
está enfatizando la pasión bohemia...

Chantaje lunar que a los ojos de las liras
derrama lluvia de amor...

¿Serán acaso las violetas lagrimosas de Cecilia, 
las que reviven sobre mí al escribirte? 

¿O es la parisina exquisitez de Octubre,
con el pincel aterciopelado de Monet
la que atrapa tu preciosidad en un suspiro?

Alfabeto de dudas
suspendido en la diagonal del insomnio
enumera tu ausencia. 
Y es que observándote 
se poetizan los vapores nocturnos de mi ansiedad,
con tal premura romántica, 
que al chocar contra la fuga de tus pestañas,
me hacen chantaje lunar.

Serenata de rosas fulgidas y acarameladas,
que al relicario de mi corazón
pulsan la sangre misteriosa de un millón de versos. 

¿Será tal vez que en la escala de colores brillantes,
tú eres un nuevo matiz?
¿O será que te veo con las pupilas poseídas de Lady Byron,
esa que cuando me ve llorar
susurra tu grandeza a los oídos de las estrellas?

Yolanda García Vázquez 
D@R 🇪🇦


miércoles, 19 de octubre de 2022

TU NOMBRE EN MIS LABIOS






TU NOMBRE EN MIS LABIOS

En la oblicuidad de mis labios 
destella el beso del ángel 
un anacrucis de letras que nadie escribe;
Rosáceas nieblas penden alrededor de un poema,
mientras mi negrura avanza.

Hay un óbito de Ofelia en cada laguna de espejos;
Pero ¿qué sabrá la flor de infiernos, y metáforas,
si todo su afán es brillar y brillar...?
Ensangrentada lira
que ha perfumado demasiado
la angustia de no ser...

Ya el Hamlet de mi alma resuelve su enigma eterno
en la Corte de tus encantos...
Pero yo que he muerto en cada caída de hojas, 
en tu desdén hegemónico que me confunde,
sello este cauce de sombras y me desvanezco.

Desconcertante ardid que plumbea la amarilla penumbra
para que no quede de mi ningún resto de amor.

¿Lo logrará?

Suspendida entre tu fogata y la lluvia
me dejo clarear por la doncellez de la luna;
Enajenación lagrimosa que embellece la luz del olvido.
Y es que mi angustia tiene un color desentonado,
que bajo el cincel de tus ojos prolonga este funeral.

Pero ¿qué sé yo de deleites sonoros,
y armonías tropicales
para postrarme ante tan demencial silencio?

En la longitud de este flechazo virtual
hay un dolor de evanescencias florales
espesando la ausencia que merezco,
pero en la perpendicular del pensamiento 
algo de mi seguirá buscando algo de ti.
Y es que yo sé que ha de seguir enloqueciéndome 
el canto de tu canto...

Te evoco, y ...

Un encelado pincel dibuja un óleo de desastres
mientras la atardecida belleza me soborna;
pero ¿qué sabrá el rocío de melodías y fragancias
si su tiempo es solo un parpadeo?

¡Oh, mi rey! No me busques tras la gótica pupila
que sobre el clavichembalo fantasmal 
ve danzar a la musas de octubre...
Me voy con tu nombre en mis labios,
porque suspirándote sé que no me olvidarás.

No soy yo, es la negrura que avanza,
la que te dice adiós.

Yolanda García Vázquez 
D@R 🇪🇦

LILAS AL ALBA A La Luz De Un Bolero



LILAS AL ALBA
A La Luz De Un Bolero

¡Oh...!, Esa penumbra que glorifica el cóncavo de un suspiro,
aminora la angustia de mi amor...
pero este desasosiego que me define, 
esta prolongación de la negrura, 
¿hallará desahogo, tal vez, entre tus lilas en flor?

Comunión de fosforescencias y anhelos
que al norte de tu divinidad 
consagrará quizá este insomnio de letras.
Pues bajo tu reinado se coronan de perseidas
las noches de los boleros.

Y es que hay un terciopelo insinuante 
que descuelga mi salvación por la vitrina de tus ojos.
Perfumada de ti, recojo restos de sueños
en la orilla de tu fulgor...

Madreperlas sonoras que enaltecen tu brillantez
mientras el humo del cigarro se sublima.

Y aquí estoy yo esperándote
con el lagrimal bohemio del violonchelo;
Apoyada en tu lirismo sureño
dejo que mi corazón se acelere.

¿Será que la balada de tu sonrisa
tiene el sabor tropical de los viejos días?
o será que de Este a Oeste tus labios 
me están hechizando?

En una copa de vino diluyo esta necesidad agobiante de ti,
mientras las maracas de Machín 
se asemejan al palpito de las musas,
esas que dejan en tu garganta el sello de los dioses.

Y es que no puedo resistirme a tu electromagnetismo, 
como no puedo negar mi idilio con tu voz.

Pues en la soberanía de tu color
se derriten las lilas al alba,
esas que descienden tus plenilunios al cristal de mi fanatismo.
Es el guitarreo de tus pestañas
el que en la sístole de mi desvelo enfatiza la rendición.

Y es que tus arpegios transparentan el erotismo nupcial 
de la sangre de las luciérnagas...
Ese fenómeno sobrenatural 
que irradia del sol el otro lado de mi enamoramiento.
Misteriosa oscilación de las lilas al alba 
que en tu nocturnidad romántica
desciende la plenitud sentimental por las verbenas del tiempo.

Y es que al escucharte la magia regresa a mis oídos
y baila mi alma a la luz de ese bolero
que no me atrevo a pronunciar.

Yolanda García Vázquez 
D@R 🇪🇦


martes, 13 de septiembre de 2022

LIBÉLULACIÓN Fuga De Musas


 

LIBELULACIÓN 
(Fuga de musas)

Al imaginarium crepuscular de este viento desubicado 
el linaje de las flores me consagrará algún día.

Tengo la doncellez diagonal de los espejos 
atravesando esta fantasía danubiana;
Pero de Júpiter a mis lagunas, 
un caleidoscopio de soledades me visualiza los estigmas. 
Violoncheada en lágrimoso cenit,
musicalizo mi desgracia con fuga de musas,
pues la divinidad atardecida del paisaje
tiene el secreto de las lilas en flor...

En "fa sostenido" me apoyo las angustias,
para que el verdor desangelado de Septiembre no me poetice;
más el perfume de las letras se vuelto letal,
y van las sonatas de Haendel
huyendo por el intermezzo engañoso del amor.
Un clavichembalo de ayeres complacientes
enardece la lírica del rocío con su martinete de suspiros,
pero es el énfasis misterioso del arte
y su égloga multicolor,
los que me subyugan en el roto de una luz;
pues si por clarear fuera esta estafa secular,
me sobrarían claridades,
pues la misantropía de las almas vagabundas 
descubre el pasadizo a la multi belleza
en el reverso empobrecido de las cosas.

Aritmética infalible que en su apogeo sentimental 
se asemeja a la agonía nocturna de un sueño desorbitado;
pues para desafiar la lucidez del dedo acusador 
bastaría el abismo del silencio 
cuando cae del paraíso en forma de poema...

Abandonada toda esperanza 
en este recital de brumas fantasmales
que nadie me hable del infierno,
pues ecualizo mi derrota con un vibrato de encantamientos, 
tan bellos como lúgubres.
Mientras al memorial de mi marchitez un coro de ninfas otoñales
ofrenda su madrigal de cupidos obsoletos.

Ceremonia marginal al fallecer el hada de mi cuento
que en la libelulación de mi sangre romántica
chantajea sin pudor a la nostalgia.

Y es que el rosa cercenado de antaño
se ha fundido con la negritud wagneriana de mis noches,
esas que al cruzar el acueducto de las horas
desembocan en una necropolis de versos
tan sublimes como infames.

Yolanda García Vázquez 
D@R 🇪🇦


miércoles, 7 de septiembre de 2022

PALPITAR SECRETO (A Ti...)




PALPITAR SECRETO 
(A Ti...)

Bajo la llovizna atardecida de mi paisaje 
un rubor de fulgidos pensamientos
acuarela por sorpresa este septiembre...

Diluída la incertidumbre romántica 
en un estanque de lánguidos suspiros,
me solea la sangre, la excelencia de tu halo.

Solemnidad de tus fulgores vocales
expande la ciencia preciosa de la luz
al infinito de mi devoción.

Y es que hay tanto virtuosismo en ti
que hasta el centro de mi silencio se conmueve. 

Augusta proyección de tu hermosura
hace diana en el duelo de mis instantes,
que sin tú saberlo revela el cosmos del amor 
al plenilunio empobrecido de mis versos.

Así eres tú...
cuando te glorifico tras el cristal de mi monotonía,
y así soy yo... 
cuando te amo en la prodigiosa ecuación 
de este palpitar secreto, 
que al azogue de los líricos ponientes
no deja de buscar en ti
el atajo más corto hacia tu alma.

¿Será que tu magia nace donde nacen las estrellas,
o será que te conozco desde siempre? 

O será tal vez que llevas en tus labios
la resurrección de mi verdad.

A tu colorido subyugada 
hilvano el terciopelo de mis liras 
con el hilo irrompible de los sueños.

Justicia poética que promulgará, tal vez,
la ley victoriosa de tus ojos en los míos, 
porque tú tan paradisíaco me fundes en tus vaivénes
con el soplo soñador de las canciones. 

Y porque no tengo más salvación que tu sonrisa, 
deja que suavize la fatiga de tu sien
con un beso de promesa perfumada,
que en el idioma de mi fascinación 
no haya más poesía que tú.

Yolanda García Vázquez 
D@R 🇪🇦

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  OLVIDADOS PERFUMES Un Poco Más Vieja  Olvidados perfumes languidecen este verso cuando me leo; Evanescencia de algún Febrero nupcial  que ...