miércoles, 27 de diciembre de 2017

EL PALACIO DE CRISTAL




EL PALACIO DE CRISTAL 

En el Palacio de cristal
la poesía es como un sueño...
Crepusculares letras
se dejan rimar a la luna misteriosa,
mientras un coro de hadas
desprende eternidad
en pentagramas de noche - luz.
Música que se parece al silencio
aunque solfee en "mi" menor
todos los diamantes del alma.
Con la sangre del revés,
me entinto en puntos rosa
para apaciguar tanta melancolía,
y a Euterpe asemejarme...
Y vago por jardínes de palabras
hasta hallar el soneto más claro...
Me pregunto cómo llegué a esta hipérbole de vidrio,
a su transparente nocturnidad
que me deshoja en inspirada estrofa;
Y sé que moriré en su encantamiento
cuando el algua del lenguaje se evapore...
Pero avanzo incauta, y temeraria,
presa del delicado suspiro
que refulge tras los espejos del aguanieve,
sabiendo que la deuda a su preciosidad
la he de saldar con muchas lágrimas...
Y es que los limbos poéticos
nacen sobre las alas de las luciérnagas
que fallecen sedientas de amor,
en los cementerios de la realidad...
Allí has de verlos crecer;
Y bajo las aterciopeladas auroras
que desprenden su acuarela divina
a las lagunas del desamparo.

Yolanda García Vázquez 
D@R 🇪🇦

martes, 19 de diciembre de 2017

LA SOMBRA DE UNA PALABRA


 


LA SOMBRA DE UNA PALABRA 

¡Oh, musa de diciembre!,
¿quién cierra los ojos
para no morir de belleza...?
¿quién?...
Yo sé de vientos
que tumban los tallos del amor
de inmaculada raíz,
y sé de penumbras que cuajan la sangre
como magma de olvido, 
y de neblinas que pudren
los rosales del sueño en otoños de espanto...
Pero nunca supe de auroras eternas,
ni primaverales suspiros que encendieran la noche.
Yo soy la polvorienta habitación
que empapelada de soledad
aguarda al visitante que no existe...
Soy un trozo de la antigua luna
que cayó al océano de su azul
de fascinación herida...
Y vago como la sombra de una palabra
por los jardines poéticos del reproche asonante.
He llorado los años que me faltan,
las penas que me sobran,
y tengo las sienes, de ayer plateadas.
¿Quién cierra los ojos
para no ver el escapulario de las estrellas?...
ese que santifica los dolores del alma
con salmos de purísima luz...
¡Oh! si pudiera tocar el multicolor arco
que dibuja tu memoria en el techo del insomnio,
y ser promesa de eternidad bajo los cielos que me quedan...
Ya podría escribirte el verso más bello del mundo;
Ya podría, ya...

Yolanda García Vázquez 
D@R 🇪🇦

LA SINFONÍA AZUL


 



LA SINFONÍA AZUL

"Hay un lloro de musas perdidas
que suena a misterio en la sinfonía azul.."

Un arpa de lágrimas 
toca mi sueño de invierno en solfeado dolor...
Tan agudo que la sangre se me cuaja
en corcheas de muerte;
Y es que cuando la partitura del ayer
se me agolpa en la garganta
no me queda otra que romper su compás...
Suena un redoble tan tormentoso
que la porcelana del cielo
se deshace en un grito de violonchelo... 
Oxígeno que musicaliza el despecho de la luna,
y lo derrama a traición sobre las rosas nupciales...
Hace que la longitud del verso
se transmute en canto gregoriano;
Y es entonces cuando la pena-alegría
enmudece a la cordura
para eternizar bajo la nieve del alma,
el pentagrama de la pasión...
Hay un clavicordio de angustia
que suspende el amor en fa sostenido,
pero también ruiseñores y amapolas,
que sobre el piano crepuscular
interpretan la belleza del silencio...
Son las Flautas del Parnaso
que han bajado a las entrañas de mi tristeza
para que nazca la Sinfonía Azul.

Yolanda García Vázquez 
D@R 🇪🇦

lunes, 11 de diciembre de 2017

PULSO POÉTICO


 



PULSO POÉTICO

A terciopelo por palabra
tú también me sabes a noche,
pero en segundos tan angelicales
que tu respiración se hace luz,
o sombra, según la distancia...

Quizá porque eres como esas lunas
que se imaginan a sueño piel...
Vanidad de vanidades del arte nocturno 
que en tus limbos de letras 
conjuga el silencio a tus dedos...

No obstante,
sabes deshojar tu maravilla
a terciopelo por palabra,
en un aguanieve tan soñador
que la corola de tu misterio queda al aire;
Pero sólo un poco...

¿Será por la bella flor que perfuma
la seda de tus noches?...

Lo ignoro;
Sólo sé que a mi pulso poético,
eres ímpetu invernal,
o sinfonía de amor,
según los decibelios de tu sangre.

Yolanda García Vázquez 
D@R 🇪🇦

LA AURORA QUE TE CEGÓ


 



LA AURORA QUE TE CEGÓ

Tú que eres invierno y apatía en flor...
que con el fraude de la palabra
has comido de un fruto que no era tuyo,
¿porqué te ofendes
ante el palpito boreal de las musas perdidas?...
esas en cuyos velos te enredaste
para escudriñar la aurora que te cegó... 
¿Será que en el cuenco de tus manos
quedó clavada para siempre la espina del miedo?...
No lo sé;
Pero auscultando tu ambigüedad
se diría que hay mucha noche bajo tus ojos...
Pues a vena escrita
no te atreves a inflarnos ni un cielo...
Ese mismo al que te opacas
para colmarte de un idioma infertil
que nos deja sin la miel en el pulso;
O con las sílabas frías...
Y te atreves a zigzaguear
ante la rosa imarcesible de una voz
que ha clareado la luna...
¿Será que no tienes más vino en el alma
que un dedal de sangre?...
Y aún así gesticulas
como si el polvo del infierno te abrasara los labios...
O por contradecir a la aurora que te cegó,
humedeces tu pluma en aguanieve,
y frunces el mismo soneto
tantas veces que ya no puedes paladear el amor.

Yolanda García Vázquez
D@R 🇪🇦

EL HADA DE EUROPA


  



EL HADA DE EUROPA

En el fiordo alucinante de Sogne, 
en los lagos azules de Constanza,
sobre las praderas francesas del mediodía,
y en los acantilados de Moher ...
He buscado la dorada aguja 
para enhebrar en verso puro mis lágrimas,
y olvidar que he de morir.
En las grutas de cristal del Levante,
o bajo las auroras de Salzburgo;
Recorriendo los bosques de Lund
hasta la Cueva de Hércules, 
he seguido la estela purpurina de un ángel 
para transmutar en diamante mi dolor,
y ser poema de luz entre la niebla...
En los acrisolados valles de Arán, 
o frente a los níveos espejos de Lausana...
En los bohemios cafés de París,
o en los palacios invernales de Viena;
He perseguido los claros de una luna mágica
para dibujar la pasión del arco iris, 
y ser cortejo nupcial para las flores...
Desde las cumbres nórdicas 
hasta los más profundos sueños del Danubio,
bajando por La Mer de Glace,
hasta las Agujas de Chamonix,
he creído ver el final de este túnel
que comenzó en un suspiro del infierno, 
y acabará en la fosa común...
He visto morir la vida y nacer la muerte,
a siglo por segundo,
tanto que la eternidad ya huele a amor.
Y he bebido la misericordia en las aguas de Velingrad,
y toqué la belleza en el Jardín de Alejandro
al perfumar las noches de Moscú.
De la sirena de Copenhague,
al Partenón de Atenas;
del faro de Vigo a las estatuas de Florencia,
yo busqué la rosa de los vientos
para preñarme de esperanzas.
Y me perdí por las callejuelas lluviosas de Budapest
hasta los pasadizos fantasmales de Chekia,
bajo el anochecer soñador de Estambul 
hasta la puerta de Brandemburgo.
Descubrí la primavera del amor en Venecia... 
y soñé con tu efigie incandescente de sonrosado vino
sobre las cunetas de la deshumanización.
A las columnas de Roma, a la fuente de Neptuno,
a los jardines de Versalles, al atomium de Bruselas,
a la Alhambra de Granada, a la ciudadela de Varsovia..
les di mi mejor aliento para acabar en lloro mi viaje
con el espíritu borracho de poesía,
y los ojos llenos de fe...
Es el hada de Europa que viene a mi soledad
desde el paraíso bajando por Londres..

Yolanda García Vázquez 
D@R 🇪🇦

UNA TARDE MACHADIANA



UNA TARDE MACHADIANA


En una tarde machadiana como tantas,

era mi llanto una copa de estrellas

que morían en verso sobre los ejes de mi dolor.

Añoranza de entretiempo

que parecía escribir con sangre sobre el paisaje,

un crepúsculo otoñal.

Era mi espíritu una fuente reseca

en los aledaños del desamparo;

Ni una gota de luz refrescaba mi monólogo solitario...

Soledad, que como ave de rapiña,

venía al pensamiento a crucificar mi frente,

y giraba como las agujas de un infernal reloj

para catapultarme a la gran ausencia...

Al crepitar de la alfombra roja del bosque,

los álamos, de esperanza huérfanos,

temblaban como hilos de lluvia al partirse el río.

Vagué, como poseída, y demente, 

por las angostas sendas,

de enigmas pincelados;

Iba buscando unos ojos donde beber,

y sólo hallé un estanque de profundos silencios;

¡Dábame pavor tanto aguanieve y desolación! 

Ni una perla verde sobre las hojas,

ni un rosado haz en los juncales...

La bucólica campiña,

que fuera otrora reino de musas,

manantial de cristalina inspiración,

languidecía ahora en perpleja quietud;

Estéril, como un terruño abandonado...

Era como si la guadaña del olvido

hubiera segado los tallos de los sueños,

y mi conciencia, espesa de melancolía,

no captase su nueva situación.

Al fin, un rayo de lucidez,

me reveló la verdad en toda su crudeza...

Todo estaba perdido.. ¡Todo!

El cauce melodioso del alma

que fue lecho de agua viva,

yacía en árida destemplanza,

como si la muerte hubiera llegado para quedarse,

y los rosales ensortijados al corazón,

no fueran más que espinas de otra época...

Me postré sobre el huerto de mis despojos para llorar;

Una corona de lágrimas descendía sobre las flores,

que yertas, y descoloridas, 

contemplaban la impavidez del cielo,

mientras del joyero de pétalos nocturno

subía hasta la luna perfume de amor.


Yolanda García Vázquez 

D@R 🇪🇦

JAQUE MATE AL AMOR






JAQUE MATE AL AMOR

Fin de partida...
Maldeciré bajo tus ojos
el blanquinegro complot
del ajedrez apasionado.
Esta pena secular
que hedionda manifiesta
el enroque de la vida,
perfumará algún crepúsculo
los nichos del alma...
Tengo la sangre de luto,
podrido el tallo
que daba la flor del sueño.
Hay un rugido de hambre carnívora
que destella sus fauces al alba,
y sé que viene a por mí...
Un ronroneo de alfiles suicidas
tensa el dolor hasta lo imposible,
mientras el rey del silencio,
pone en jaque mate al amor...
El tablero se endereza en doloroso desdén,
y saltan los peones como puntos de luna
al abismo poético.
Es la señal del fín de los días,
de la caída del telón,
que me catapulta sin piedad
a los olvidos oníricos
del fracaso romántico.

- Y maldeciré bajo tus ojos
su blanquinegro complot. -

Yolanda García Vázquez 
D@R 🇪🇦

sábado, 28 de octubre de 2017

LA ENVIDIA





LA ENVIDIA 

En cascada de rosas
muere la sinfonía del viento;
Puzzle del corazón
que ha unido delicadamente
las piezas del ser.
Cual sangre otoñal
va cayendo desalentada,
mientras un golpe de polvo
la catapulta al infierno...
Desnuda la flor,
desnudo el poema..
Le crecen en años las lenguas rencorosas;
Veneno, veneno...
La envidia tiene el color de la noche;
Monstruosidad de una sola cara
censura el beso del angel
en su aparente pulcritud.
Hay una peonza dandos tumbos
de aquí al silencio final,
por una garganta rota
en su eco más florido.
La envidia tiene el color de la noche;
En oblicua nitidez
le cala hasta la conciencia,
el despecho de los buitres,
la ingratitud de los necios.
Era la sonata de cristal,
el miserable pudor de los nocturnos rosales...
Su canto de luna solfeado,
en miserable amanecer,
sigue teniendo el halo de una estrella.
Era el regalo de las hadas,
en su broche virginal,
más el veneno de un espíritu
ha oxidado tanto amor.
¡Oh, sí!
Veneno, veneno;
La envidia tiene el color de la noche...

Yolanda García Vázquez 
D@R 🇪🇦

UNA SOLEDAD INIMAGINABLE






UNA SOLEDAD INIMAGINABLE 

"Mis noches hieden una soledad inimaginable...
Me lo dijo el hada de octubre
en su lloro de eternidad
a un minuto de lágrimas.."

Los esqueletos sueñan en verso
una miseria de palabras
y congojas sin traducción...
Me lo dijo la musa de otoño
en el melancólico boulevard
de las nieblas perdidas...
Expulsados del paraíso,
hay una legión de fantasmas tras la pared,
y mi alma está tan sola
que me gotea el olvido de los ángeles
en su aguanieve poético...
Enterrada viva
en su agujero de sombras funestas,
pretende absorber la luz del mundo
a un minuto de lágrimas.
Mis noches hieden una soledad inimaginable...
Tanto que las venas de las manos
eclipsan la luna,
y escriben para el viento un soneto de muerte.
Hay un balcón que me perturba...
Sus rejas descoloridas
son instantes partidos de ayer
en podredumbre del hoy.
Ruina de una primavera que perdí...
Me acongojan sus flores negras
exhalando ese final anunciado.
Un adiós de ladrillos sucios,
y horas mugrientas que anochecen mi sangre.
Y sé que perderé esta batalla,
pues no hay amor
que se haga día a este lado de la calle.
Y mis ojos que siguen cerrados,
presienten la afilada cuchilla
que segará alguna noche el tallo de mi rosa.
Me lo dijo el hada de octubre
en su lloro de eternidad
a un minuto de lágrimas...

Yolanda García Vázquez 
D@R 🇪🇦

miércoles, 27 de septiembre de 2017

LA DESHUMANIZACION


 



LA DESHUMANIZACIÓN 

"Por no tejer su seda a la parábola divina
se privaron a las orugas del verso
la metamorfosis del corazón."

Halos de misterioso silencio
reflectan la satisfacción dormida
al trasluz de los dolores.
Me hallo deshabitada
en un corredor de nebulosas letras
que se afanan por escribir el amor vivo;
Pero me falta sangre,
y busco el modo de coagular la noche
para no morir en su avaricia.
A tiempo muerto,
se balancea la cuna del alma,
mecida por espectrales deseos,
en laberintos oníricos...
Me asomo a la claraboya del inframundo,
tratando de escudriñar el polo sur
de la vasta creación,
y mi ritmo cardíaco se normaliza,
maravillado,
al revuelo de los puros ángeles,
los mismos que custodian la verdad inamovible
tras los impenitentes desiertos de lágrimas.
Al fin, comprendo la razón del existir,
y me congratulo con los elementos,
y su naturaleza asesina.
Más el adyacente hemiciclo de la eternidad
me vuelve del revés,
y capítulo al egocentrismo de los otros.
Glorificada al éxtasis,
la maldad contrahecha,
profana los tiernos puntos de las dulces estrofas.
Un objeto inanimado expele rayos de conciencia
al vértice del sexo podrido,
mientras se idolatran en el altar de la lujuria
a los hijos de los bastardos.
Herida de muerte la virtud de la palabra
se postulan al infierno las flores del ser,
entre mariposas suicidas
ante tanta deshumanización.

Yolanda García Vázquez
D@R 🇪🇦

MACEDONIA DE PALABRAS

 


MACEDONIA DE PALABRAS 


Lagrimeando suspiros al costal del atardecer,

porque el amor huele a fresas,

y a arándanos maduros,

que a las hadas de la nubes

cristaliza en gotas de luz.

No se pudrirá la vid del sueño aframbuesado

con su textura celestial

de cosechas perpetuas...

Porque el alma es la fruta divina

que toma su color y su perfume

en los jardínes perennes de la verdad,

allí donde la muerte jamás se ha podido concebir...

Uvas de pigmentación nostálgica

saborean del crepúsculo,

la poesía tiernamente acerezada,

aquella que fecunda el núcleo del espíritu

para coagular en rima toda la sangre primaveral.

Es la noche cristalizando auroras

para regocijo de las pulpas tristes

que anhelantes de versos

reclaman al tamarindo su placer.

Grosellas que se conjugan al alba

con el rojo sentimiento del melocotón,

saben a elixires florales.

Nomenclatura que huele a ambrosía viva,

y silencia los llantos del ramal acongojado

con incontables lágrimas de sol.

Es la hegemonía del verano

que amalgama los instantes melancólicos,

afrutando de eternidad las horas del ciruelo a la mañana.

Semillas que son principios

de valores inamovibles,

pues la felicidad brota de la raíz reseca

del desaliento anaranjado.

Zumo de la pasión verdadera

que licua los tormentos del ser

al manantial de lo invisible.

Es el néctar de las cosas que a sorbos de ternura,

embellece la soledades del nisperero soñador.

Macedonia de palabras

que en su punto de almíbar,

tiene poder para nutrir de esperanza

los gajos mustios del corazón.


Yolanda García Vázquez 

D@R 🇪🇦

LA ESCARCHA DEL CORAZÓN


                     


LA ESCARCHA DEL CORAZÓN 


Ya el dolor se hace poema,

no sin antes licuarse en tinta tóxica

con cada una de mis lágrimas.

Hay letras de luz asomándose a mi espíritu,

en silentes anocheceres

de estrofas majestuosas...

Pero hay muchas lagunas de tristeza

entre los espacios no leídos;

Penumbras que trato que no veáis,

para seguir exhalando sueños,

y vahos lunares,

al filo del eterno adiós...

Son los puntos finales de mi vida

que no me dejan escribirme ante tus ojos,

pues la siega ha llegado a la palabra

con su hoz de cruenta soledad.

Una angustia inconmensurable me devora,

me encarniza el sentimiento,

me atormenta, me deja a la intemperie,

como una mariposa frente a la llama,

en perpetuo sacrificio.

Es el aguanieve de los años

que se cristaliza en eternas ausencias

a falta de tu iris inspirador.

Ya mi sangre no echa vivas flores

al sediento abecedario,

que fue no más ayer,

de nuestras musas, su jardín...

Es la escarcha del corazón

que me está dejando en los escombros,

con las metáforas boca arriba,

por no tener donde reposar tanto desaliento.

No me llega el aire para soñar;

Me atasco en tu indiferencia.

Siento que muero, y muero...

Y es que hace tiempo que quedé

sepultada bajo el gran olvido.

No son lágrimas de amor

lo que derraman mis versos al embrujo nocturnal;

Es el suicidio de mi primavera,

y la expulsión de los vergeles de tu alma.


Yolanda García Vázquez

D@R 🇪🇦

LOS CEREZOS


 


LOS CEREZOS

"Está sangrando el corazón de los cerezos
por un bosque sin hadas,
de soledad espeluznante..."

Remendado el primer tul
del sueño esclarecido,
se consumen los instantes al aire
en beatitud lagrimosa.
Es el filo de la navaja
que corta el espíritu en diagonal,
y me deja con la pena cara al sol,
avizorando la muerte de los días.
Un paso más y me despeño
contra la niebla silenciosa...
Para ser tierra de nadie,
seré flor en mi propia tumba.
Al rosal empobrecido,
al lloro de los sauces
que derraman el verso más crepuscular,
seré continua poesía...
Está sangrado el corazón de los cerezos
por un bosque sin hadas,
de soledad espeluznante,
donde la primavera se olvidó de soñar.
Es el hueco donde habito,
fosa de pestilentes recuerdos,
y negruras perdurables
que me catapulta al eterno adiós.
Lágrima a lágrima me voy escribiendo
en absurdas hipérboles de anafora pasional
hasta romper la cuerda que me agobia.
¡Oh, musa de las tintas dulces..!
¿porqué están de luto las rosas del verano..
aquellas que se sonrojaban no más él las leía,
ahora puntos de lluvia
bajo el iris de su nombre?
Ya sangrado el corazón de los cerezos,
tengo la palabra tan ajustada
que hoy me duele hasta el dolor.

Yolanda García Vázquez 
D@R 🇪🇦

UN ROMANCE POÉTICO


 



UN ROMANCE POÉTICO

"Y cuando menos lo esperaba floreció en mi aurora su rosal,
dejando al aire y sin pudor,
todos los pétalos de la lluvia..."

Él es la suavidad de la palabra desnuda,
el más melodioso anochecer...
Ha venido por sorpresa desde su espacio etéreo
a sembrar de amorosas liras mis soledades...
Es tierno como las alas de un ángel,
y profundo como las aguas de la verdad.
Es poeta de instantes tan deliciosos
y perturbadores como el perfume del verso multicolor.
Tiene más claros de luna en su alma
que todos los sueños del verano juntos,
y ha llegado a mi desván
para desempolvar del olvido los tules del amor.
Le estoy amando con suave languidez,
entre renglones que me saben a vida
para atrapar de sus manos el azul de los cielos...
Es la personificación de la prosa encantada;
Un espíritu libre, y bohemio;
De nacionalidad: soñador...
Me ama con exquisita delicadeza,
entre pausas que no puede romper el viento.
Es la extrema dulzura,
la caballerosidad del trovador nocturno,
y me embriaga de notas musicales
con el rocío de su solfeo.
Me toca sin tocarme al compás de un suspiro,
las sonatas de la pasión,
bajo los halos encantados de un romance poético.

Yolanda García Vázquez
D@R 🇪🇦

BAJO EL VELO NOCTURNAL





BAJO EL VELO NOCTURNAL

Amor de claros de luna
que te bañas en mi espíritu,
bajo el velo nocturnal
te antojas paradisíaco.
Y créeme cuando te digo que también lo saben las hadas,
y los duendes y las ninfas,
que nuestro amor,
más que amor es poesía.
Hasta que te conocí
no imaginé que el anochecer
dibujara unos cielos tan hermosos.
Y ahora que se ha disipado la niebla
que ocultaba tan radiante lienzo,
abro mis ojos sin temor para descubrir
que hay belleza por doquier...
Amor en mi silencio
que deshoja auroras
a contraluz de la lluvia,
créeme cuando te digo que los ángeles
te enviaron a mi bruma melancólica.
Y al florecer de las liras apasionadas
se refleja en los estanques del sueño,
un amor tan puro como el agua,
tan dulce como el néctar de las rosas,
y tan verdadero como la risa de un niño.
Que no se rompa el hechizo
que me arrastra hacia tu cauce mágico;
Que sigan dibujado las estrellas sus órbitas enamoradas
al caer el beso triste del crepúsculo...
Amor de luciérnagas,
perfumado de misterios,
que te has hecho luz frente a mi sombra;
Amor de claros de luna,
que te bañas en mi espíritu,
bajo el velo nocturnal te antojas paradisíaco...
Y créeme cuando te digo que también lo saben las hadas,
y los duendes, y las ninfas del bosque silencioso
que nuestro amor, más que amor es poesía.

Yolanda García Vázquez
D@R 🇪🇦

martes, 26 de septiembre de 2017

EL BOSQUE PETRIFICADO

 


EL BOSQUE PETRIFICADO 

"En el valle del bosque petrificado
hoy se tuercen las letras
sobre la octavilla macabra."

Esa luna caerá...
de tanto escribir con lágrimas
las hojas del calendario.
El bello espejo que a su corazón
fue agua de luz,
yace fragmentado en minutos de noche...
Pero una noche que hiede a muerte,
y a rosa podrida de olvidaderos infectos.
¿No ves los retales de mi alma
descosidos del sueño,
como jirones de sombras flotando?...
¿Acaso la sangre de una flor
puede dibujar el viento
cuando aulla en lamentosa corriente?...
¡Oh!, si el amor es la aurora de un instante
que fluctúa entre nieblas eternas,
¿para qué apuntar a sus cumbres?...
Déjame que llore la angustia de vivir,
y que hay no hay un alma para mi alma,
que al menos un poema se escribirá...
En el valle del bosque petrificado,
hoy se tuercen las letras
sobre la octavilla macabra.
Seré un fósil bajo el crepúsculo
en este silencioso duelo...
Lo susurran los cipreses del cementerio,
al deshoje del paraiso,
en agónica danza :

"¡Oh! Esa luna caerá ..."

Yolanda García Vázquez 
D@R 🇪🇦

LA ÚLTIMA ROSA DEL VERANO








LA ÚLTIMA ROSA DEL VERANO 

"El era el vaho soñador,
el postre de las hadas
que en idílico festín me hizo poesía..."

La última rosa del verano
suspira perfume de muerte;
Han caído sus pétalos
sobre la laguna misteriosa...
No le digas al viento que me viste llorar;
Tengo sombra hasta en el aire,
dorada en el corazón, la música, 
que ya huele a crepúsculo...
Voy al río a clarear tanta noche,
a ver si de agua florecen los años,
y los capullos del verso,
a contraluz de mis lágrimas...
Era la delicada nube sobre la vieja pradera,
el concluyente resplandor
que iba a salvarme,
más una ventisca
de cumbre monstruosa,
taló de raíz el rosal de mi cielo...
Un dedal de suspiros
empuja la aguja del reproche;
En invisible trazo hilvana sus letras de amor...
Yo sé que hubo oro tras aquella colina,
que en la hechura de un dulcísimo instante
transparentó la belleza a mi alma.
Al otro lado de la lluvia,
empapado en olvido,
quedó el ángel del beso...
Era la última rosa del verano...
Era el vaho soñador,
el postre de las hadas
que en idílico festín me hizo poesía.

Yolanda García Vázquez 
D@R 🇪🇦




APASIONADAMENTE





 


APASIONADAMENTE 

"Eres el resplandor continuo
que en madrugadas cielo,
arde en mis letras apasionadamente...
Y es que tengo a pulso flor,
los pétalos suaves del más enamorado anochecer."

Mis tristezas son como hojas
que nadie quiere escribir;
Se me caen de las manos
a voz silencio...
Sé que después de la última luna
no habrá más letras,
y que el alba no tendrá piedad...
Más tu recuerdo perdura en mí vivo,
como el aroma de aquellas lilas
que prendiste junto al corazón.
Tengo triste la piel,
de otoños mustia....
Los ojos noche,
la boca muerta...
Pero no el alma,
que a golpe de amor,
reverdece como las ramas del tiempo.
En soledad, y a sangre luz,
te escribo en mí;
Y a niebla éter, me voy leyendo...
Sé que no soy
más que la sombra de tu día,
pero tú eres el resplandor continuo,
que en madrugadas cielo,
y a puro cristal,
arde en mis letras apasionadamente...
Y es que mis tristezas son como hojas
que nadie quiere escribir,
pero tengo a pulso flor,
los pétalos suaves
del más enamorado anochecer.

Yolanda García Vázquez 
D@R 🇪🇦

PODREDUMBRE


 


PODREDUMBRE 

En el cuarto de los pensamientos
no entra más aire que el sueño de las horas;
Es el crepúsculo a pena viva
que anochece mi soledad
en invisible tumba...
No hay río que no lleve lágrimas;
No hay amor en los huesos
que derrita el aguanieve...
Arañas que se descuelgan
desde el ayer al corazón
para tejer una red de silencio.
Palmo a palmo
se estremece la longitud del yo,
y tiemblan los eslabones del alma.
Por la escuadra corrediza
entra un redoble de amargura
al compás de mi ritmo cardíaco;
Es el deguello de las sombras
que perturba mi equilibrio
en la celda tras los ojos.
Viene a por mí, y sabe que yo lo sé...
Sangrienta luz que empapa los minutos
en arruga vertical,
y me vomita directamente al infierno.
No tengo otra salida
que permanecer inmóvil,
y saborear la podredumbre del día,
hasta que el cielo me entre por las venas.

Yolanda García Vázquez 
D@R 🇪🇦

VELO DE NOVIA


 


VELO DE NOVIA 

Velo de novia en su lápida de amor
sangra reproche
al nenúfar pudoroso.
Un ramito de violetas,
en delicada estrofa,
por un sueño que muere,
deshoja perfume de misterio...
Hay campanulas de oro,
jacintos romanos,
que no dejan de soñar
bajo las nieves del bosque.
Son las lilas del espíritu
que se conmueven en lloroso desvelo
por un romance nauseabundo.
Tengo la soledad tan grande
que las libélulas del río
se suicidan ante mis ojos.
El día huele a miedo,
y hay un crujir de sombras
al otro lado de la noche.
En absurdo imaginario
me florecen dalias,
azucenas y nardos,
del polvo de las letras,
mientras un lloro de nubes
empapa un velo de novia
en su lápida de amor.

Yolanda García Vázquez 
D@R 🇪🇦

AGUA TRISTE


 


AGUA TRISTE

¿Qué perfume misterioso
seduce el anochecer
de tus labios de bella sangre?
¿Qué apasionada luz
se turba ahora en tu pensamiento,
para borrar mi nombre
del muro tras tus ojos?...
Y yo que busqué tu lozanía apacible
en el otoño de mi mañana sin fe,
tengo a la sombra todos mi sueños de amor.
¿Qué rojo encantamiento
te arrebata de la flor de mi cintura?
¿qué remolino de agua triste
te lleva lejos de mi país enamorado?...
¡Oh!, si no más ayer era tu cumbre de oro,
la Atlántida del corazón al verso prometido,
hoy no más que una grieta entre dos almas...
¡Ay de mí sin ti!...
¡Ay de mis vientos sin tu rosal!...
esos que claman a la pared de tu silencio
su dulce melodía robada...
¿Qué haré cuando el nadir del sol
me precipite al minuto más negro?...
¿tendré una excusa para llenarme de eternidad,
o seré un manantial de lágrimas
para el terciopelo de tus noches?

Yolanda García Vázquez 
D@R 🇪🇦

OLVIDADOS PERFUMES Un Poco Más Vieja

  OLVIDADOS PERFUMES Un Poco Más Vieja  Olvidados perfumes languidecen este verso cuando me leo; Evanescencia de algún Febrero nupcial  que ...