ÁMBAR
(Pero Eres Aire)
Esculpido silencio en la palidez de octubre,
irradia el triunfo de la lluvia;
Ese que llevas en los labios,
y en el iris soleado
cuando el mediodía te reclama...
Tú,
en tu desconcierto, y languidez,
amas la sombra, y lo que conlleva,
pues bajo el engaño que brilla,
has visto reflejado el rostro del vacío...
Al relieve de lo cotidiano,
fundes tu complejidad lírica
como si el polvo del hastío lo cubriera todo;
Pero sigues siendo aire,
y no lo disimulas...
Aunque como flor volcánica,
tienes la costumbre de temblar...
Precipitado el ámbar de algun eclipse
en la orilla de tus ojos,
¡cuantos mundos han caído!
Oblicuidad del pensamiento
traspasa el cristal de lo memorable,
y de todas las melancolías que abarcas,
pero solo una onda conmueve la belleza...
Esa que se cubre de lilas,
y vagos ensueños...
Hay un oleaje tras de ti que ni el olvido desdeña...
Nubes que se rompen al relámpago de la duda
estremecen las aguas del alma,
pero el sol sigue saliendo para tus letras.
Glorificado el instante en la curva de tu aliento,
señalas el escondite de las palabras...
Perdedora, y fulgida,
te yergues con la clave de los enigmas,
mientras las puertas de la inspiración se van abriendo...
Hay tanta poesía en tu soledad
que hasta el ayer viene a leerte...
Pero eres aire,
y siempre lo serás...
Aunque tiemble el infinito en tu mirada.
Yolanda García Vázquez
D@R 🇪🇦
