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LABIOS ROJOS
(Celuloide)
La poesía se hizo celuloide,
y coaguló los instantes perdidos
en lagunas de ensueños...
No quise mirar sus ojos,
pero cada fotograma me habló de él.
Busqué desahogo en el polvo de las estrellas,
pero un suspiro escalofriante
me reveló la estafa de la alegría.
Tuve miedo de morir,
y aleteé cual luciérnaga a los limbos del arte.
Aspiré el perfume de la secuencia amorosa,
y se me pusieron los labios tan rojos
que hasta la luna tembló.
Ahora sé que él sabía que yo lo sabía,
y que la función había terminado.
Era el caleidoscopio del ayer,
conjugando la fascinación del verso,
en una utopía de tonos perturbadores.
Quise salvar la última rosa de mi sangre
de la conjura multicolor,
y quedé enganchada en un carrusel de insomnios.
Murieron como lágrimas
todas las letras del amor,
y en mi pulso contra el desencanto,
yo fui quien perdió.
Me olvidé que tus poemas no son para mí,
y que hay guiones que escribe el viento,
para el gozo inexpugnable de otras musas.
Y se me pusieron los labios tan rojos
que hasta la luna tembló.
Yolanda García Vázquez
D@R 🇪🇦
