viernes, 26 de agosto de 2016

EL OLVIDO


 

EL OLVIDO

En algún lugar del sueño,
allá donde se curva la razón,
tiembla en sangre, mi deseo,
como surco de luz entre las rosas...
Hay una pena tan ancha
que abreva los pastos de la codicia,
ajustando a mi nadir
su saeta más punzante.
Sé que detrás de tu puerta
no encontraré más que la noche,
pero la vida es sólo una isla
entre dos eternos océanos...
Vertedero de anhelos perturbadores
que emponzoña la verdad más pura.
Quiero creer en ti
para seguir respirando,
de tus ramas,
la imposible primavera,
el fragante idilio con tus letras.
Porque tengo el agua estancada,
y me sobra mucha lluvia,
le cantaré al fraude del amor,
al rojo de los labios que pronuncian tan sutil mentira.
En la insolencia del placer
que oculta su peaje de tristeza,
deshojaré la intocable luna
para esparcir después mis lágrimas
sobre la cuenca del olvido...

Yolanda García Vázquez
D@R 🇪🇦


lunes, 22 de agosto de 2016

DESDE MI SOLEDAD


 


DESDE MI SOLEDAD

Un profundo dolor me consume
hasta el tuétano;
Tengo la pena desollada al olvido,
y por más giros que doy,
siempre acabo en la misma tristeza...
Siento las negras horas pendular
de un lado a otro de mi sangre;
como volutas de humo,
se balancean pausadas
a costa de mis lágrimas.
Soy un cirio arrojado en el sueño de nadie,
una desdicha continua,
y por una gota de tu rosa
dejo mi vanidad morir de sed.
Me tumban y me levantan
para pisarme después hasta el silencio...
No conozco la mano tierna
que en lo inmutable dibuja el amor;
Para mí fueron las lluvias,
y el hambre voraz de los cuervos...
Si caí fue por querer tocar la luz
en su punto alto de misericordia,
mas me segó el aliento,
un despiadado golpe en las entrañas.
Tengo los ojos de luto,
y la boca sellada con el sabor del miedo;
se ha roto el cordel que ata la mariposa...
Desde mi soledad veo las agujas del reloj
precipitarse a la noche más lúgubre.

Siento la llamada de las alas...

¿Podrán las piedras del río de la vida
contener la muerte que me lleva?...

Yolanda García Vázquez
D@R 🇪🇦

lunes, 1 de agosto de 2016

SAETA



SAETA
A la memoria de Federico García Lorca

En la tierra quemada del odio
soy el péndulo que oscila
desde la noche a la sangre...
He muerto en tantos caminos
como giros da la fortuna.
Soy la culpa ajena,
la ruina de tus ojos...
De mi llanto han ladrado
todos los perros de la miseria,
ensartada mi carne
a la saeta del olvido.
Vi caer las rosas del sueño
como lágrimas de amor
sobre la calle mojada...
Precipitarse mi espíritu de su cepa madura
a la borrasca de los silencios...
Han llovido cien años
desde aquel sol a esta noche,
y todavía tengo las venas abiertas
el pulso encendido...

¡Ay, Federico!

No digas que vas a morir,
pues ya fuiste inmolado al crepúsculo,
y de tu polvo tomaron vida
todas las amapolas del verso.

Yolanda García Vázquez
D@R 🇪🇦

OLVIDADOS PERFUMES Un Poco Más Vieja

  OLVIDADOS PERFUMES Un Poco Más Vieja  Olvidados perfumes languidecen este verso cuando me leo; Evanescencia de algún Febrero nupcial  que ...