DONDE LUCHA LA FLOR
Campanulas del espíritu
exhalan suaves perfumes;
Está la grandeza expandida;
la vid del verso a punto...
La anarquía de las horas fue declarada...
Ya se escucha la canción de la Tierra
colmar los oídos del viento.
Un olimpo de anhelos se erige en lo cotidiano,
majestuoso y transgresor;
más un llanto de calles sin salida;
una dejadez de pasos sin huellas,
pende soporífera del hilo de todas las cosas.
Polaridad insalvable
que pudre la fruta del sueño
en huertos sin agua ni estrellas;
Allí donde el poema se rompe...
Oblicuidad del ser,
y el pensamiento,
que desmigaja la hermosura
en un lienzo de recuerdos, e inocencias ,
tan ajado como tétrico.
Inyectado el atardecer en ese río sin retorno,
desborda los cauces del lenguaje, y del dolor;
Más la palabra resiste gladiadora,
braceando en el fondo de los silencios.
Viñas del alma ya maduras
aún destellan una esperanza sonrosada,
mientras el vidrio tras los ojos trasluce el desaliento...
Al óleo de las lágrimas no vertidas,
gorriones sin nido,
aletean la muerte de la fe.
Hay tanto barro en la acera de las miradas
que el tiempo se conmueve, y nos salva,
anocheciendo el corazón...
Y es ahí,
a oscuras, en vela, y sin testigos,
donde resiste el fortín de lo inmenso,
y donde lucha la flor.
Respirando aire que no existe
bajo cielos sin azul, y sin mañana,
las letras brotan...
Yolanda García Vázquez
Lira Perfumada D@R 🇪🇦