A la memoria de mi abuela Ana Díaz Miranda
1920 - 1944
PORCELANA
Un Amanecer Continuo
La porcelana de tu recuerdo
destella algún paraíso roto,
pero esa misma lejania que hiere,
es un amanecer continuo.
¿Será por el maquillaje de tus pétalos
que al trasluz de otra vida
derrama una penumbra angelical?
¿O sera ese silencio que baja del ayer,
envuelto en susurros de amor,
el que no deja de traducirte?
Evanescencia rosácea
que languidece en la paz de un río
tan azul como profundo,
sana la rama quebrada...
Y es que contemplarte ahora
es como atravesar la luz que duerme entre las flores;
O tal vez engarzar una lira al sueño del sol
cuando las olas del alma besan la noche...
Tengo de ti la memoria ajena,
tan dulce como nebulosa;
No obstante, al relieve de tu mirada primaveral,
la lluvia se poetiza mansamente...
Será que tus ojos son esa victoria inesperada
que resplandece en el crepúsculo de mis letras;
O será que la desgracia te hizo tan afín a mí
como la arena a la playa.
Tiene tu fuga de estrellas
la suite nupcial de los viejos días;
Pero es tu serenidad imperturbable lo que te define;
Pues en tu fino cristal se talló el soneto de lo eterno.
Consagración que te versifica,
y te hace reina, al evocarte.
Pues hay aún tanta fragancia y tanto brillo
que la muerte no se pudo llevar,
que al mínimo soplo de belleza,
mi corazón te revive, y te enaltece.
Será que alguna golondrina regresa al primer nido
cuando fallecen las sombras del ocaso;
Será que no dejas de amanecer...
Y es que al lloro del jazmín atardecido
que en los huecos de mi dolor transparenta tu gracia,
yo levanto el altar de mis poemas.
Yolanda García Vázquez
D@R 🇪🇦
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