jueves, 2 de mayo de 2024

UN REZO POR MIS SUEÑOS

 


UN REZO POR MIS SUEÑOS

Cuando yo me desvanezca del muro de tu desaire,
y del limbo de mis liras deshojadas, 
no quede más que un pálido halo;
Cuando todos me olviden,
y no sea más que un vértigo de la nostalgia 
entre las hoquedades silenciosas del yo;
¡Oh, tú, luz de mi luz!
Acuérdate de mí...

Seré el aroma atardecido, 
entre los fantasmas de tu belleza 
que enredado en los nichos de letras,
flotará evocando el enigma de mi marginación. 
Seré un silencio lleno de voz;
El lado donde sueñe tu risa...

Cuando yo me vaya,
y ya no esté,
y tejan las arañas del tiempo frío,
un velo de ausencia sobre mi memoria,
¡oh, tú, luz de mi luz!
acuérdate de mí...

Avivarás el verdor antiguo de mis hojas yacientes,
y lluviosas, tal vez,
con suspiros de melódicas orquídeas; 
Y en los renglones del pensamiento feliz,
escribirás mi nombre suavemente...
Levantarás, de nuevo,
un palacio con tu aliento, 
para cantarme; 
y entre los encajes rotos de lo que nunca fue,
elevarás un rezo por mis sueños...

Cuando yo no esté,
Y sea como bruma en el muelle del recuerdo,
que ya no regrese,
enciende la noche que te quede 
con la llama de mis versos no leídos;
Seré un color descosido del ayer;
El palpitar extraviado de otra lluvia...
¡Oh, tú, luz de mi luz!

Buscarás, quizá, el brillo de mi río 
entre los tulipanes de otras palabras,
y otros cantos;
y en un revuelo de mariposas regresadas, 
oirás el palpitar triunfante de un "Te Quiero"...

Cuando yo no esté, 
ni sea agua en tus rocas,
ni un lirismo preso en tu garganta;
¡Oh, tú, luz de mi luz!,
tensa el arco del corazón para apuntar a lo perdido; 
Y de la fuga de una luna de un cielo sin ti,
caeré como un claro enamorado. 

Yolanda García Vázquez 
Lira Perfumada D@R 🇪🇦

 

EL ECO DE TUS PASOS Esta Casa Sin Ti

 

A mi padre, a los diez años de su partida. 

EL ECO DE TUS PASOS 
(Esta Casa Sin Ti)

Silencioso, el atardecer, 
me vincula al paraíso perdido de tu voz;
Fuga desesperada y lírica
que toca las alas de los ángeles
cuando todo me golpea, y derrumba.
Rememorarte es regresarte,
como regresan las aves de tu sonrisa
cuando resbalan las lágrimas...
París está lejos,
igual que el Cielo;
Ese que nunca escucha mi súplica;
Ese que no deja de romperse,
y caer, por dondequiera que yo vaya.
Mas no podrán todos los abandonos,
ni todas las lluvias,
marchitar ni uno solo de mis recuerdos,
que como flores,
siempre vivas,
perfuman esta casa sin ti.
Los boulevares de ensueños
proyectan una fosforescencia perenne,
casi mágica,
entre los abedules llorosos;
Pero es el cristal mojado por el que te vi partir,
mas el eco de tus pasos perdidos,
en las auroras de mi infancia, 
lo que poetiza la ausencia;
Esa que atraviesa todas las noches de mis días...
Te evoco al incendiarse la penumbra del tiempo,
en una hoguera de plegarias, 
cuando mi frente cansada,
añora la ternura de tus manos;
tu manto protector;
Ese que de niña me hacía creer en los héroes.
Tu risa, tus zapatillas,
tus cosas, siguen ahí, 
donde las dejaste;
Igual que mi corazón roto,
que sigue esperándote verte llegar del trabajo 
a la hora de siempre. 
Encendidas, las flores de la memoria,
se asemejan a un ramo de estrellas recién nacidas;
Esas que me guían por el camino de vuelta;
Más por mas que avanzo,
por esta avenida de espejos,
no puede verte por ningún lado...
Ya, los arreboles del ocaso,
dibujando están la isla por donde vagas ahora; 
Proyección de lo maravilloso, 
e inmenso, 
que me es ajeno, y esquivo...
Como la alegría del ayer, 
que muerta, y amarillenta,
languidece entre las paredes viejas.
Deberé esperar a otra vida para comprenderlo,
para ver la otra orilla del amor;
Ese que no conoce el desastre,
ni el adiós.
Allí donde nunca duda el alma,
ni se extingue la luz.

Yolanda García Vázquez 
Lira Perfumada D@R 🇪🇦


 

PARNASSUS Despierto O Muero

 


PARNASSUS
(Despierto O Muero)

A merced del miedo que me devasta, 
un hálito de estambres de azahar
corona la faz nocturna;
Pensando en gris polarizo la angustia,
de tal manera, 
que las estatuas del pensamiento 
se derriten en los oasis del corazón;
Hipérbole infame que ensancha el lenguaje
enmascara el funeral de sueños en este mediodía negro;
Más esta risa floral,
esta orgia multicolor de lienzos rotos,
traspasados por el rayo de su frío, 
también es mía, 
aunque perturbe los oídos del verso,
que ungido de melancolía y perfumes, 
define otro vía crucis...
Y ya van tantos,
que mi respiración se condensa lúgubre,
y fantasmal, 
en un paraninfo de espejos góticos;
Más el alma de las palabras, 
como la sangre,
fluye aún temeraria por laberintos de fuego...
Oleaje lírico que sacia mi sed de luz
hasta que colapso en algún Parnaso invisible;
Bajo el peso de la cruz 
cualquier recuerdo es un llanto de estrellas... 
¿Tendré noche suficiente 
para desmadejar esta agonía de letras,
O deberé esperar a otra muerte para nacer?
En los vergeles de lo sutil, y transparente, 
aureas acacias proyectan la euforia nupcial de un beso;
Garcilaso, desde algún mundo,
se ríe de mí...
Dormidas penumbras sueñan en rosa
con esa luz que todo lo puede;

Despierto o muero, según...

Yolanda García Vázquez 
Lira Perfumada D@R 🇪🇸

 

LAPISLÁZULI (Las Llamas Del Escarmiento)

 



LAPISLÁZULI 
Las Llamas Del Escarmiento

Silencio que anochece,
barroco, y funerario
en el cansancio converso de mi voz,
hostiga los lánguidos perfumes...
Más la congoja sublima la lluvia,
que cotejada en mi pluma
refresca el poema,
y las penumbras violáceas de un latido de luz.
No tenía la mas remota posibilidad 
de saldar mi deuda con la tristeza,
Y aún así me aventuré a buscar la risa de una lágrima...
Exhalación angustiosa, y delirante, 
que me enhebró a lo fantasmal, 
cual espectro de letras e ideas...
Escalofriante, y lapislázuli, 
el templo nocturno,
se irguió inspirador en mi desvelo gótico,
cual playa de brumas, y olvidos...
Más mi sangre, toda,
evaporó el agua del alma
en el cristal ópaco de la memoria escrita...
Plúmbea la sombra de un suspiro
en una liturgia de disonancias antiguas, 
se asemejó a un río de sueños;
De esos que se secaron antes del despertar...
Más ese derroche de amapolas en celo,
y lunáticas abejas, sin colmena, 
hormigueó en la piel de las palabras
emulando un colapso floral;
Pero solo fue otro lirismo más,
u otro invento del ego para confundirme,
y exiliarme de la calma.
Descorchada la magia del espumoso instante,
se desvaneció el sol de aquel cielo,
rompiendo todas las auroras del Amor.
Aprendí que la belleza es otro espejismo;
Al igual que la fiebre creativa
cuando el rayo de lo fabuloso revela mis estigmas,
y me arrastra a su caos;
Diamante al rojo vivo de mi soledad
que desvela sus resplandores en el punto más insufrible. 
Asi que no borres mi negritud,
y estas exequias sentimentales,
por favor, 
que este infierno me pertenece,
y es solo mío, 
con todas las llamas del escarmiento,
y con todos sus lánguidos perfumes. 

Yolanda García Vázquez 
Lira Perfumada D@R 🇪🇸

 

domingo, 10 de marzo de 2024

OLVIDADOS PERFUMES Un Poco Más Vieja

 



OLVIDADOS PERFUMES
Un Poco Más Vieja 

Olvidados perfumes
languidecen este verso cuando me leo;
Evanescencia de algún Febrero nupcial 
que mis dedos rememoran nostálgicos.
Plenilunio en flor sobre las letras,
y sobre mi ser,
abrillanta la metáfora que me lleva;
Más lo viejo,
y lo marchito lo impregna todo;
Y no dejará de hacerlo,
mientras la Eternidad me confunda..
Soy un trozo de tu silencio 
que grita acongojado contra la pared de las cosas..
Sobre el ámbar adormecido de la tarde
resplandece un campo de adioses,
y reencuentros;
Más el espíritu,reo del yo,
clama su desventura
a un valle de mediodías misteriosos..
Estas manos inflamadas de desaires,
anochecen la jubilosa luz que me llega
para sacarme del fondo;
Más desde algún renglón torcido del tiempo,
los ojos de la vida, 
están leyendo la vida..
A contraluz de mí misma,
las venas me fluyen antagónicas en un arrebato,
casi floral;
Son el rio de mis sueños y agonías,
buscando desahogo en el cauce de un poema.
Más de un lapso del futuro
me llega la lluvia que vendrá;
Y la que fue;
Y la que soy,
cuando el dolor condecora la palabra,
y la usa contra mí...
Gregoriana,
la soledad,
ensancha el aliento de un instante;
Tanto, y tan intenso,
que la acuarela del recuerdo se poetiza,
y se derrama sobre el centro de un latido;
Así,
mis angustias, 
suben al escalón de lo sublime,
cuando el violonchelo de mi corazón
sentencia el atardecer..
Pero no es suficiente,
Nunca es suficiente 
Tratándose de mí;
De ti;
Del calvario de mis penas
en este INRI de amor..
Mis labios exhalan un final de golondrinas de Bécquer;
más del nido azul de algún Cielo,
la salvación me observa sonriente.
El trigo de la fe
reverdece el prado angosto de mi desaliento;
Bajo los iris de las rosas,
tiembla, cristalino,
un reino miradas felices;
Pero tan frágil, 
que dan ganas de llorar..
Encerezado, y primaveral, 
el lenguaje se viste de fiesta con un traje prestado;
Pero solo es un ritual,
pues, la noche del alma,
se precipita en el pensamiento,
y en todo lo que soy, y siento;
Olvidados perfumes languidecen este verso cuando me leo...

Hoy soy un poco más vieja. 

Yolanda García Vázquez 
Lira Perfumada D@R 🇪🇸

 

BALADA DE UN DESASTRE Cuando No Nos Ven

 



BALADA DE UN DESASTRE
Cuando No Nos Ven 

Morimos cuando no nos ven,
o cuando a nadie le importamos..."

¡Oh, negrura que falleces mi voz
en un canto mudo que muerde!
¿Cuantas veces se muere en esta vida,
antes de morir? 

Deshabitada de ángeles, 
la amanecida de sus manos, 
ya no sangra la lira floral...
Algún nogal del recuerdo
balancea la magia rota de su nimbo,
tras las pestañas,
pobladas de derrotas;
Más abreviada 
en la viudez de los instantes,
armoniza con lo perdido,
y con lo que nunca fue...

Balada de un desastre 
que guitarrea la lluvia contra su charco
cuando la ahueca lo inmenso;
Pero solo es otra forma 
de entender el silencio,
Y más cuando el sol del lenguaje 
se nubla ante lo zafio,
y lo simple.
en un atardecer de imposibilidades 
oníricas,
y majestuosas...

Llanto del espejo que cruza 
destella lo que los ciegos ven;
Aroma que adormece tal liturgia 
es el oro puro del corazón;
Y es lo único que tiene;
Y es lo único que da;
Y lo da por entero...
Pero algo languidece nauseabundo en el centro
de su ternura, 
cuando evoca lo que no pudo ser;
Lo que nunca será...

De sus estrellas heridas,
cae la incertidumbre de no haberse sabido conjugar
a quien versificó su perfume,
y sus latidos,
y todos los crepúsculos de sus rosas...

En algún lugar de algún lugar,
perdedor, el lenguaje interior, 
se hace himno de sus noches solitarias.
Y como lagunas de cristal,
las horas que pasan,
transparentan la fe que muere;
Un rosario de penumbras misteriosas
santifica el hálito de su mirada,
mientras los castillos se desmoronan...
Atravesada en el pecho,
la saeta del amor,
agudiza el duelo del pensamiento.

Hay algo de miel en su lloro,
y trigo del espíritu, 
y una claridad tan lírica,
como alentadora;
Más su sangre se anochece,
y rebela contra la barrera del yo,
al comprender que morimos cuando no nos ven,
y cuando a nadie ya importamos. 

Yolanda García Vázquez 
Lira Perfumada D@R 🇪🇸

 

LLANTO SILENTE A Un Río De Flores

 


LLANTO SILENTE
A Un Río De Flores 

Un adiós converge oprimido
en el crepúsculo de nuestras miradas;
Gélido, e implacable, 
el sanedrín del silencio 
crucifica el beso de la palabra...

Lagrimosos espejos de algún pantano del alma
derraman lo sublime de la locura;
Pero ya no hay tiempo,
la Dulcinea de algún verso olvidado
se abre las venas...

Todos los infinitos que caben en un instante 
elogian la transgresión del arte;
Más desnudo de ego, y palabrería,
el mediodía de lo cotidiano escala lo eterno, 
y se asoma a mi profundidad 
como si los ángeles lo sostuvieran...

Desangeladas, 
las alas de las rosas, 
se amontonan en el margen de lo imposible, 
como queriendo asfixiar la belleza,
y mis ansias de libertad...
Contrariado,
algún Quijote se yergue en la fábula de lo real;
Sarcófago de letras y sueños
donde sepulto la salvación.

Pero miento,
porque a pesar de la negritud que me traspasa,
este anochecer interno, y demoledor, 
se asemeja al evangelio del lenguaje 
cuando llega a mí con la fe perdida...
Pero ahí están mis manos
recogiendo los añicos de Cupido
con las uñas afiladas 
y escribiendo lo que nadie lee...

Cipreses del pensamiento ondulante,
gimen en un duelo febril del Yo contra el No
en el que no gana ninguno...

Desangrado, 
el Sueño de su aorta amorosa,
se asemeja a un río de flores,
de cuando los milagros existían...
Pero ya no existen;
son solo evanescencias del espíritu
que opacado en su eclipse de amor, 
y angustia,
nos embauca y desconcierta.

Acacias de lo absoluto
que danzan desnudas y perfumadas
en algún inaccesible jardín,
derraman el llanto silente que cierra este capítulo
y lo cubre de polvo,
y ayeres de molinos de ensueños
mientras mi corazón naufraga,
y Cervantes me observa intrigado. 

Yolanda García Vázquez 
Lira Perfumada D@R 🇪🇸

 

UN REZO POR MIS SUEÑOS

  UN REZO POR MIS SUEÑOS Cuando yo me desvanezca del muro de tu desaire, y del limbo de mis liras deshojadas,  no quede más que un pálido ha...