UN REZO POR MIS SUEÑOS
Cuando yo me desvanezca del muro de tu desaire,
y del limbo de mis liras deshojadas,
no quede más que un pálido halo;
Cuando todos me olviden,
y no sea más que un vértigo de la nostalgia
entre las hoquedades silenciosas del yo;
¡Oh, tú, luz de mi luz!
Acuérdate de mí...
Seré el aroma atardecido,
entre los fantasmas de tu belleza
que enredado en los nichos de letras,
flotará evocando el enigma de mi marginación.
Seré un silencio lleno de voz;
El lado donde sueñe tu risa...
Cuando yo me vaya,
y ya no esté,
y tejan las arañas del tiempo frío,
un velo de ausencia sobre mi memoria,
¡oh, tú, luz de mi luz!
acuérdate de mí...
Avivarás el verdor antiguo de mis hojas yacientes,
y lluviosas, tal vez,
con suspiros de melódicas orquídeas;
Y en los renglones del pensamiento feliz,
escribirás mi nombre suavemente...
Levantarás, de nuevo,
un palacio con tu aliento,
para cantarme;
y entre los encajes rotos de lo que nunca fue,
elevarás un rezo por mis sueños...
Cuando yo no esté,
Y sea como bruma en el muelle del recuerdo,
que ya no regrese,
enciende la noche que te quede
con la llama de mis versos no leídos;
Seré un color descosido del ayer;
El palpitar extraviado de otra lluvia...
¡Oh, tú, luz de mi luz!
Buscarás, quizá, el brillo de mi río
entre los tulipanes de otras palabras,
y otros cantos;
y en un revuelo de mariposas regresadas,
oirás el palpitar triunfante de un "Te Quiero"...
Cuando yo no esté,
ni sea agua en tus rocas,
ni un lirismo preso en tu garganta;
¡Oh, tú, luz de mi luz!,
tensa el arco del corazón para apuntar a lo perdido;
Y de la fuga de una luna de un cielo sin ti,
caeré como un claro enamorado.
Yolanda García Vázquez
Lira Perfumada D@R 🇪🇦