domingo, 10 de marzo de 2024

OLVIDADOS PERFUMES Un Poco Más Vieja

 



OLVIDADOS PERFUMES
Un Poco Más Vieja 

Olvidados perfumes
languidecen este verso cuando me leo;
Evanescencia de algún Febrero nupcial 
que mis dedos rememoran nostálgicos.
Plenilunio en flor sobre las letras,
y sobre mi ser,
abrillanta la metáfora que me lleva;
Más lo viejo,
y lo marchito lo impregna todo;
Y no dejará de hacerlo,
mientras la Eternidad me confunda..
Soy un trozo de tu silencio 
que grita acongojado contra la pared de las cosas..
Sobre el ámbar adormecido de la tarde
resplandece un campo de adioses,
y reencuentros;
Más el espíritu,reo del yo,
clama su desventura
a un valle de mediodías misteriosos..
Estas manos inflamadas de desaires,
anochecen la jubilosa luz que me llega
para sacarme del fondo;
Más desde algún renglón torcido del tiempo,
los ojos de la vida, 
están leyendo la vida..
A contraluz de mí misma,
las venas me fluyen antagónicas en un arrebato,
casi floral;
Son el rio de mis sueños y agonías,
buscando desahogo en el cauce de un poema.
Más de un lapso del futuro
me llega la lluvia que vendrá;
Y la que fue;
Y la que soy,
cuando el dolor condecora la palabra,
y la usa contra mí...
Gregoriana,
la soledad,
ensancha el aliento de un instante;
Tanto, y tan intenso,
que la acuarela del recuerdo se poetiza,
y se derrama sobre el centro de un latido;
Así,
mis angustias, 
suben al escalón de lo sublime,
cuando el violonchelo de mi corazón
sentencia el atardecer..
Pero no es suficiente,
Nunca es suficiente 
Tratándose de mí;
De ti;
Del calvario de mis penas
en este INRI de amor..
Mis labios exhalan un final de golondrinas de Bécquer;
más del nido azul de algún Cielo,
la salvación me observa sonriente.
El trigo de la fe
reverdece el prado angosto de mi desaliento;
Bajo los iris de las rosas,
tiembla, cristalino,
un reino miradas felices;
Pero tan frágil, 
que dan ganas de llorar..
Encerezado, y primaveral, 
el lenguaje se viste de fiesta con un traje prestado;
Pero solo es un ritual,
pues, la noche del alma,
se precipita en el pensamiento,
y en todo lo que soy, y siento;
Olvidados perfumes languidecen este verso cuando me leo...

Hoy soy un poco más vieja. 

Yolanda García Vázquez 
Lira Perfumada D@R 🇪🇸

 

BALADA DE UN DESASTRE Cuando No Nos Ven

 



BALADA DE UN DESASTRE
Cuando No Nos Ven 

Morimos cuando no nos ven,
o cuando a nadie le importamos..."

¡Oh, negrura que falleces mi voz
en un canto mudo que muerde!
¿Cuantas veces se muere en esta vida,
antes de morir? 

Deshabitada de ángeles, 
la amanecida de sus manos, 
ya no sangra la lira floral...
Algún nogal del recuerdo
balancea la magia rota de su nimbo,
tras las pestañas,
pobladas de derrotas;
Más abreviada 
en la viudez de los instantes,
armoniza con lo perdido,
y con lo que nunca fue...

Balada de un desastre 
que guitarrea la lluvia contra su charco
cuando la ahueca lo inmenso;
Pero solo es otra forma 
de entender el silencio,
Y más cuando el sol del lenguaje 
se nubla ante lo zafio,
y lo simple.
en un atardecer de imposibilidades 
oníricas,
y majestuosas...

Llanto del espejo que cruza 
destella lo que los ciegos ven;
Aroma que adormece tal liturgia 
es el oro puro del corazón;
Y es lo único que tiene;
Y es lo único que da;
Y lo da por entero...
Pero algo languidece nauseabundo en el centro
de su ternura, 
cuando evoca lo que no pudo ser;
Lo que nunca será...

De sus estrellas heridas,
cae la incertidumbre de no haberse sabido conjugar
a quien versificó su perfume,
y sus latidos,
y todos los crepúsculos de sus rosas...

En algún lugar de algún lugar,
perdedor, el lenguaje interior, 
se hace himno de sus noches solitarias.
Y como lagunas de cristal,
las horas que pasan,
transparentan la fe que muere;
Un rosario de penumbras misteriosas
santifica el hálito de su mirada,
mientras los castillos se desmoronan...
Atravesada en el pecho,
la saeta del amor,
agudiza el duelo del pensamiento.

Hay algo de miel en su lloro,
y trigo del espíritu, 
y una claridad tan lírica,
como alentadora;
Más su sangre se anochece,
y rebela contra la barrera del yo,
al comprender que morimos cuando no nos ven,
y cuando a nadie ya importamos. 

Yolanda García Vázquez 
Lira Perfumada D@R 🇪🇸

 

LLANTO SILENTE A Un Río De Flores

 


LLANTO SILENTE
A Un Río De Flores 

Un adiós converge oprimido
en el crepúsculo de nuestras miradas;
Gélido, e implacable, 
el sanedrín del silencio 
crucifica el beso de la palabra...

Lagrimosos espejos de algún pantano del alma
derraman lo sublime de la locura;
Pero ya no hay tiempo,
la Dulcinea de algún verso olvidado
se abre las venas...

Todos los infinitos que caben en un instante 
elogian la transgresión del arte;
Más desnudo de ego, y palabrería,
el mediodía de lo cotidiano escala lo eterno, 
y se asoma a mi profundidad 
como si los ángeles lo sostuvieran...

Desangeladas, 
las alas de las rosas, 
se amontonan en el margen de lo imposible, 
como queriendo asfixiar la belleza,
y mis ansias de libertad...
Contrariado,
algún Quijote se yergue en la fábula de lo real;
Sarcófago de letras y sueños
donde sepulto la salvación.

Pero miento,
porque a pesar de la negritud que me traspasa,
este anochecer interno, y demoledor, 
se asemeja al evangelio del lenguaje 
cuando llega a mí con la fe perdida...
Pero ahí están mis manos
recogiendo los añicos de Cupido
con las uñas afiladas 
y escribiendo lo que nadie lee...

Cipreses del pensamiento ondulante,
gimen en un duelo febril del Yo contra el No
en el que no gana ninguno...

Desangrado, 
el Sueño de su aorta amorosa,
se asemeja a un río de flores,
de cuando los milagros existían...
Pero ya no existen;
son solo evanescencias del espíritu
que opacado en su eclipse de amor, 
y angustia,
nos embauca y desconcierta.

Acacias de lo absoluto
que danzan desnudas y perfumadas
en algún inaccesible jardín,
derraman el llanto silente que cierra este capítulo
y lo cubre de polvo,
y ayeres de molinos de ensueños
mientras mi corazón naufraga,
y Cervantes me observa intrigado. 

Yolanda García Vázquez 
Lira Perfumada D@R 🇪🇸

 

DONDE LUCHA LA FLOR

  DONDE LUCHA LA FLOR  Campanulas del espíritu  exhalan suaves perfumes; Está la grandeza expandida; la vid del verso a punto... La anarquía...