ACRÓPOLIS DEL VERSO

 

PUNTAS DE ALFILERES 

¡Oh, si no amaneciera..!

Acrópolis del verso,

desnuda y del revés, se balancea...

Urbe transparente y misteriosa,

bajo las aguas del tormento no se deja describir.

Hay jardines de palabras que no he de pisar...

Sinalefa prohibída de un café sin amor

enlaza mi soledad a la noche;

Van cayendo las letras de la luna a mi sangre,

y yo sé que volveré a por más lágrimas,

cuando el olvido sea más fuerte que mi ego.

Están los poemas buscando el cauce de mi espíritu;

Se agolpan como puntas de alfileres

al techo de mi angustia,

y duelen tanto que me siento enloquecer.

Son tantos que ya no hay espacio,

y sé que bajarán por mis ojos buscando desahogo.

Me equivoqué de perfume;

Me confundí de estrofa...

He deletreado tanto su ausencia

que se ha hecho bosque;

Paraje fantasmal que tiene sed de mí...

La tinta me hace mayúscula, y eterna;

Evanescente el fulgor de la bella diéresis,

- soy como un sueño que se lleva el río - 

Por el desagüe de la pena romántica

se suicida el anhelo más dulce...

¡Puntas de alfileres desangran mí última lira!

¡Oh, si no amaneciera..!

Yolanda García Vázquez 

D@R 🇪🇦