MONOTONÍA
Ya no es amor
cuando tu letra misteriosa
traduce el lenguaje de la lluvia...
Y es que ahora las lunas de tu cielo,
más las hebras de tus soles
se me antojan de celofán...
Tú, con la moral a cuestas
del caracol temprano,
vagas a contraluz del tiempo,
pero no sabes desnudarte.
¿Será que en tu piel
ya el otoño zigzaguea el gran olvido,
o es la sangre del sol,
más la ceniza de tu verso,
la que culmina en un éxtasis descafeinado?
No lo sé...
Pero al vislumbrar tu monotonía,
y ver como te reajustas al paisaje de lo correcto,
se diría que el fuego
no forma parte de tus elementos.
Se ve que te gusta controlar
los aires cuando rozan los adentros,
si es que huelen a poesía en flor,
o a polvo de primaveras.
Será que abandonaste
ya la costumbre de acariciar los sueños,
o será que hay pasiones
tan seductoras como inquietantes.
O tal vez será que te da miedo probar el vino de la vida
cuando tiene el color de la noche,
o la purpurina de las musas...
Pues en ti todo es previsible y monótono
como esa abeja que te zumba al oído
el poema de los cerezos.
Yolanda García Vázquez
D@R 🇪🇸
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