UNA GOTA DE SU AGUA
Crucificada en amor,
has suplicado el agua de sus ojos,
cuya luna líquida
puede salvarte del infierno...
Y le has echado un pulso a su frialdad
con la fe de los soñadores;
Pero se ha roto tu reloj,
cuyas manecillas atormentadas,
han chocado contra las leyes de la sangre,
y del tiempo.
Y te has puesto a hilvanar otra azucena
a los crespones negros de la soledad;
Queriendo florecer a puntadas
los capullos del bello sueño,
te has enhebrado a lo imposible;
Y te has bebido de un trago su desdén,
para no morir en la certidumbre insoportable
de que no hay futuro más allá de él.
Y has bajado a la letra frívola
para maquillar de arte la desesperación...
Que mil rosas no bastarán
para perfumar el soneto fúnebre del ayer;
Aunque conjugando tus lágrimas en haikus de olvido,
vas poetizando el dolor...
Pero no hay mujer que pueda escribir
el viento que agita su pena,
ni dibujar la luz de su sombra,
sin ser martirizada en un perenne bloqueo...
Colapso de emociones
que estalla en acueductos de silencios,
y vacía de esdrújulas el ser,
para obtener del amado,
una gota de su agua, y su desdén.
Yolanda García Vázquez
D@R 🇪🇸
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