A MIL VERSOS DE DISTANCIA
Lánguidamente,
como el sauce llorón
derrama a la noche su olvido,
hago inventario de mi soledad;
Tengo unos cuantos sueños rotos,
la esperanza partida,
borrascosa la memoria,
se me llenó la pena de amor...
- Luminosidad que me opaca..-
y es que su luz era mi aliento,
el verso puro y sutil,
que fluía perfumado hasta mis venas,
clareando los ojos más tristes de la noche...
Tengo vacío de él,
de su titubeo constante,
a mil versos de distancia...
En las ramas de su cielo,
están temblando todas mis hojas,
anhelantes de su savia.
Volverá a caer como aguanieve
en los cristales de mi otoño;
con la mansedumbre del azulado espliego,
me empañará con su lenguaje.
Al petricor de la lluvia
abriré mis pétalos enamorados,
para que el viento de su olvido los deshoje...
Y le seguiré amando,
con premura, en silencio;
consumada eternamente en su abecedario.
Seré haz de luna entre sus dedos,
o una vaga estela del ayer
cuando su muro traspase
el canto adormecido de mis lágrimas.
A mil versos de distancia...
Yolanda García Vázquez
D@R 🇪🇦
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