RAPSODIA
Me hueles a noche...
a frescor de magnolias;
Delicado aroma
que exhala la lluvia,
lagrimosamente...
Un lazo invisible anuda besos de ángel
de mi otoño a tu hemisferio,
sublevando de raíz la vida cotidiana...
Y es que lo inmutable no responde a ninguna ley...
Yo sé que estás leyendo mi alma,
a escondidas, sigiloso,
entre renglones con sabor a sueño...
Te obnubila mi rocío melancólico;
Lo rozas y después te vas...
Pero, acércate al manantial de mis perfumes,
y bebe de mí todo mi amor;
Porque amor es lo único que tengo...
Te reto a deshojarme
a las luciérnagas ambarinas del deseo,
entre puntos suspensivos
de elocuentes metáforas...
Siénteme a suspiro lento;
como el vuelo de Campanilla
cuando desciende de tus nubes...
Respira mi última rapsodia,
porque en cada letra hay sangre enamorada.
Inhalame a versos, sin pudor...
como esa luna que humedece tus labios
en el cauce del silencio para traducirte...
Lagrimosamente, te amo,
igual que las perseidas de tus ojos
que soñolientas caen a mi desvelo...
y es que me hueles a noche,
y a frescor de magnolias...
Yolanda García Vázquez
D@R 🇪🇦
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