UNA CELDA DE ESPEJOS
En un desmayo de luciérnagas,
late luna en sangre
con el color de los infiernos.
Tengo la onomatopeya mustia del crisantemo,
que en los labios de una letra
exhala el gran dolor.
Poesía que se descuelga lagrimosa
por las mejillas espectrales de la noche,
para traducir con hastío el lenguaje de las flores.
Soy el yunque de tu martillo,
la espiga talada de tu hoz;
Del útero de los sueños
nació el colosal desencanto.
Pero...
me desataré de este nudo de angustia
y de silencios,
con los dedos vigorosos de la palabra.
Daré el suspiro perfumado de mi muerte
al príncipe que tiembla en una lágrima.
Se eternizará mi utopía en una celda de espejos...
Y seré un instante que yacerá olvidado
entre los huesos rotos del amor
para embellecer con mi destello,
el ajuar de tus arañas.
Yolanda García Vázquez
D@R 🇪🇸
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.